jueves, 5 de junio de 2014

Quita de tus pies las callosidades

La callosidad plantar consiste en un espesamiento de la piel en los lugares donde el pie ejece una presión excesiva o roces. Las callosidades aparecen para evitar que se desarrolle una herida más importante. De hecho, la capa externa de la epidermis erige una protección espesa constituida de células muertas. En este caso, las callosidades ejercen una acción protectora y no son dolorosas. Sin embargo, si se apoyan sobre un hueso o nervio situado debajo de la piel, pueden convertirse en una molestia muy importante, la cual suele provocar dolor. Asimismo, aunque no sean dolorosas, las callosidades son antiestéticas. Por lo tanto, se recomienda quitarlas para poder lucir unos pies hermosos.

Las callosidades plantares aparecen preferentemente después de los 40 años de edad. Sin embargo, en algunos casos, suelen desarrollarse en jóvenes, pero con menor frecuencia. Las personas que tienen el pie cavo y las mujeres que usan tacones altos son más propicias a tener callosidades de manera repetitiva.

No se debe confundirlas con las verrugas, las cuales son causadas por un virus. Las callosidades son de apariencia amarrilla y se caracterizan por ser móviles con la piel.

Soluciones interesantes para probarlas

PIEDRA PÓMEZ

Es constituida de mineral volcánico, lo que permite remover las callosidades de manera eficaz. Sin embargo, no debes intentar sacarlas en una sola vez para no dañar la piel sana. Se recomienda eliminar una capa cada día y tener paciencia. Toma en cuenta que para utilizar la piedra pómez, es primordial que la piel esté blanda para no crear heridas.

HIELO

Si tus callosidades son dolorosas y presentan una hinchazón, aplica sobre la parte afectada de tu pie un pedazo de hielo envuelto en un trapo. Este remedio casero te proveerá una acción analgésica .

LIMÓN

Mezcla 2 cucharillas de harina con un par de gotas de zumo de limón fresco. Aplica esta preparación sobre tu piel y envuélvela con una venda de gasa. Deja actuar durante la noche, ya que permite ablandar las callosidades. Luego, utiliza una piedra pómez para sacarlas suavemente, cuidando la piel sana.

SAL

Vierte en un balde 2 cucharas de sal con agua caliente y coloca tus pies en remojo. Déjalos durante 20 minutos. Una vez que la piel esté blanda, utiliza una piedra pómez para remover las callosidades.


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