Inhala... exhala...

Si bien todas las personas en este mundo respiran, esta necesidad puede ser utilizada como una técnica con el objetivo de ampliar la conciencia corporal, aumentar o disminuir los latidos cardíacos, activando el funcionamiento orgánico para relajarlo, indicó la psicóloga y especialista en psicomotricidad, Mónica Castedo, del centro que lleva su mismo nombre. “Es importante tomar en cuenta que los patrones de respiración se encuentran estrechamente relacionados con el cuerpo, las emociones, los pensamientos y la espiritualidad”, dijo.

Sencillo, pero efectivo. Si bien la rutina no requiere de mucho esfuerzo, necesita mucha concentración ya que la respiración favorece a todo el cuerpo, además que este funciona dependiendo de la cantidad y ritmo de respiraciones. Un ejemplo es, que si una persona requiere concentrarse y realizar una actividad que necesita mayor desempeño, esto puede hacerse con respiraciones que aumentan la sinapsis celular. Pero si el cuerpo necesita descanso para aliviar algún dolor mental y emocional, esto se hace con respiraciones profundas y lentas.

Para loS que sufren estrés. Este mal activa el cuerpo colocándolo en un estado de alerta, que cuando no disminuye provoca negatividad y agotamiento; sin embargo al realizar estos ejercicios uno consigue reconocer cómo se encuentra el organismo para así ayudar a que este problema no aumente y no se entre en un estrés crónico, señaló Castedo.

Ante todo concentración. La técnica consiste en permitirse estar consciente del ritmo de la respiración guiando, aumentando o disminuyendo el ritmo, además de dirigirla hacia la zona del cuerpo más necesitada jugando con los tiempos o mezclando ritmos al respirar y hasta tapando de forma intermitente las fosas nasales a través de la concentración y pensamiento. Asimismo, estos se trabajan en diferentes posturas y es importante que se realicen en un lugar tranquilo, mejor si es un lugar en contacto con la naturaleza, indicó la especialista.

Opción para ejercitarse. Por último Castedo explicó estos ejercicios no requieren de ningún tipo de elemento por lo cual se pueden realizar en cualquier lugar. Además recuerde que la postura puede reducir o apoyar la respiración para avivar los movimientos. El centro de psicomotricidad Mónica Castedo se encuentra en el Barrio Guapay, zona Equipetrol, Calle C- Alejandro Ramírez Nro10.