Ya estamos con un clima mucho más fresco, justo por esto que nuestra piel tiene que lucir más hermosa y radiante que nunca, así que tienes que darle un cuidado especial a tu rostro, a tus manitos y a tu cabello, algo muy importante son las vitaminas, ellas nos ayudarán bastante a mantener nuestra piel reluciente.
Vitamina C: Ayuda a compensar el daño oxidativo que degrada al colágeno; protege a las células; promueve la producción de colágeno en la piel y es útil en la hiper- pigmentación. Incluso, ayuda en la disminución de la formación de melanina; reduce la aparición de manchas y otros tipos de daño solar. Reduce la inflamación y la irritación. Aumenta la eficacia de sus filtros solares y aumenta la defensa de la piel contra la exposición UV.
Vitamina E: Proporciona ingredientes activos de protección solar y promueve el fortalecimiento de la función de barrera de la piel. Además reduce la pérdida de agua de la piel.
Vitamina D: Contribuye al crecimiento de células y destruye los radicales libres que pueden causar envejecimiento prematuro.
Vitamina A: Aumenta la actividad de enzimas que se encuentran en la piel. Ayuda con el proceso de la división celular. Estimula el crecimiento. Ayuda a espesar la epidermis, que se hace más delgada en el envejecimiento. Mejora la elasticidad de la piel. Ayuda a normalizar la piel dañada y favorece la cicatrización de heridas. Estimula la formación de colágeno en la piel. Reduce la formación de arrugas inducida por rayos UV. Fortalece la piel debajo de los ojos.
Vitamina K: Disminuye las condiciones vasculares que surgen como imperfecciones de la piel, tales como círculos oscuros bajo los ojos, enrojecimiento de la rosácea y capilares rotos.
Si unes todas estas vitaminas en una sola crema, tendrás el poder de proteger a tu piel desde sus capas más profundas, realizando una rutina de belleza diaria que incluya el lavado de cara y la eliminación completa del maquillaje por las noches
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