jueves, 5 de diciembre de 2013

Fetiches masculinos

Puede resultar interesante saber sobre los fetiches sexuales de otros (conocidos clínicamente como parafilias), que, según explica el sexólogo estadounidense Ian Kerner, afectan a un porcentaje más reducido de personas.

“Curiosamente, la mayoría de quienes presentan esta inclinación son hombres, lo que no descarta que las mujeres tengan maneras peculiares de excitarse o squicks (repulsiones sexuales). Sin embargo, parece que hay más hombres cuyo placer deriva casi exclusivamente de un solo objeto, parte del cuerpo o práctica sexual”, dice el sexólogo en su página GoodinBed.

“SOFTWARE SEXUAL”. En el libro Mil Millones de pensamientos perversos, los neurocientíficos Ogi Ogas y Sai Gaddam analizaron más de mil millones de búsquedas de internet para reconocer las diferencias entre las preferencias sexuales masculinas y femeninas, lo que revelan las disimilitudes acerca de cómo están diseñados nuestros cerebros y por qué, por ejemplo, los hombres tienen más predisposición al fetichismo.

“El software sexual masculino es lo que un ingeniero en computación llamaría ‘OR gate’; se enciende instantáneamente con cualquier señal única. El cerebro masculino es excitado por un escote pronunciado, una silueta atractiva o el susurro de una voz sensual. El cerebro femenino sería un ‘AND gate’; requiere de la colaboración de señales múltiples trabajando para superar un umbral combinado de activación antes de que la excitación se produzca (…) A pesar de que la mayoría de los hombres de la ‘OR gate’ pueden ser provocados por cualquier variedad de señales sexuales, para algunos hombres, una señal específica es esencial”. Esa señal es el fetiche.

¿SE DEBE TRATAR UN FETICHE?. La Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos reconoce el fetichismo en su ‘biblia’ clínica, el Manual de diagnósticos y estadísticas de desórdenes mentales, pero hay desacuerdo entre algunos profesionales sobre la manera en que se deben tratar los fetiches e incluso si algún tratamiento puede ser efectivo cuando una conducta de este tipo está profundamente arraigada en una persona.

Freud creía que los fetiches derivaban de problemas como el temor universal del hombre a la castración o el miedo inconsciente a los genitales de su madre, y muchos psicólogos siguen creyendo que algún tipo de “huella sexual” ocurre en la primera infancia del individuo para que la excitación sexual y el objeto fetiche se convierta en algo intrincadamente arraigado.

A menudo, éste fenómeno es tratado con una combinación de psicoanálisis (la búsqueda del profundo significado inconsciente detrás del fetiche), terapia de comportamiento conductual (donde los pensamientos del paciente son vistos como irracionales y que pueden ser revertidos con la atención consciente) y/o la psiquiatría (busca alterar la química del cerebro a través de medicamentos).

“La mejor manera de tratar a los fetiches es identificar el significado no sexual del fetiche y descifrar el código erótico al identificar lo que está buscando inconscientemente a través del fetiche”, agrega el psicoterapeuta Joe Kort.

LOS MÁS POPULARES

Piercings

En el ombligo, en la lengua, en las cejas o en los genitales…los piercings son un fetiche muy común en las personas entre 18 y 35 años.

Cuero, látex, vinilo y similares

Ver a una persona enfundada en un traje ceñido y reluciente despierta los instintos básicos de muchos.

Dominación y sumisión

La mujer no es más el sexo débil, sino que lo digan los hombres que se encienden cuando su mujer los domina y esclaviza.

Manos, pies y escotes

Algunas personas no pueden salir con alguien que tenga feos pies, necesitan estar con alguien con pies bellos, acariciables y besables. En cuanto a los escotes, es inevitable, siempre que hay uno generoso a la vista, todas las miradas se clavan en éste.

Voyerismo y exhibicionismo

Así como ver pornografía mientras se hace el amor, a algunos les gusta también imaginar que son actores porno y dejar que otros los miren.

Lluvia dorada

Puede no sonar muy sexy, pero en realidad muchos hombres se ponen al ver a la mujer orinar durante los preliminares o gustan bañar a sus parejas con sus fluidos dorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario