Salud y Belleza
Miércoles, 9 de Mayo, 2012
A veces no es bueno hacer ejercicios
Excepciones. Aunque ejercitarse es lo más beneficioso para su vida, en algunos casos no es conveniente que fuerce su cuerpo.
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Acerca del autor:
Roxana-Ibanez-Machado
Roxana Ibañez Machado
e-mail: ribanez@edadsa.com.bo
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La actividad física es uno de los principales mandamientos para tener una vida sana y una silueta envidiable. Pero el cuerpo no siempre se encuentra en las condiciones ideales para realizar ni el más simple esfuerzo físico, según se destaca en la página vivirsalud.com.
Por otro lado el instructor Daniel Rivas señala que si bien ejercitarse de manera regular es vital para mantener un estilo de vida saludable, hay que tomar en cuenta el otro lado de la moneda, es decir reconocer cuáles son las situaciones en las que no se debe hacer ejercicio, ya sea porque esté en juego el bienestar o porque se pueda agravar alguna enfermedad que ya uno tiene.
Mejor infórmese. Uno de los puntos a tomar en cuenta, dice el especialista, es en las personas con enfermedades crónicas, como las cardiacas, artritis, diabetes o hipertensión arterial, ya que deben consultar con su médico sobre el tipo y la cantidad de actividad física adecuada que pueden o no hacer. También hay situaciones como el insomnio, embarazo de riesgo o mala alimentación en las cuales es mejor quedarse en casa y no hacer ejercicio. Al fin y al cabo, si uno no está bien no tiene ningún sentido forzar al cuerpo.
A veces el cuerpo manda. La clave es escuchar lo que el cuerpo necesita y si no se siente con el ánimo o la fuerza suficiente como para ponerse en movimiento, tenga en cuenta que lo mejor que puede hacer es abstenerse de hacer ejercicio. Nadie mejor que usted para reconocer el momento indicado para comenzar a ejercitarte.
Dos situaciones. "Existen situaciones en las cuales las contraindicaciones son absolutas y, en otras, relativas" agrega el entrenador.
Las contraindicaciones relativas obligan a tener un buen chequeo médico por el cardiólogo antes de llevar a cabo el ejercicio, pero se pueden controlar para poder seguir con el ejercicio. Entre las lesiones o enfermedades que restringen en forma relativa la práctica del deporte están: Enfermedad cardiaca coronaria, arritmias cardiacas, hipertensión, marcapaso permanente con frecuencia cardiaca fija, obesidad marcada y anemia. Mientras que contraindicaciones absolutas impiden la práctica de cualquier deporte o ejercicio aun teniendo buen control médico, algunas de ellas son: Enfermedad cardiaca coronaria severa, angina de pecho inestable o infarto agudo al miocardio e hipertensión pulmonar entre otras.
1Si no ha dormido toda la noche. Un ejercicio después de pocas horas de sueño le servirá para reponer las energías que necesita durante el día. Pero, si se encuentra muy cansado o fatigado, al punto que no poder moverse, es mejor que descanse, pues puede ser señal de algún otro problema.
2 Embarazo de riesgos. Antes de empezar su programa de ejercicios, hable con su doctor para asegurarse que no presenta alguna condición obstétrica o de salud que limitaría su actividad.
3 Sin alimentarse. Si no se ha alimentado todo el día y piensa que así bajará fácilmente está equivocado. Hacer ejercicio con el estómago vacío quema prácticamente la misma cantidad de grasa que si se ingieren alimentos previamente a la actividad de que se trate.
4 Si sufre dolor muscular. Saber la causa del dolor es fundamental porque dependiendo de su origen puedes o no hacer ejercicio. Si es causado por que estuvo doce horas frente al computador o hizo un viaje de catorce horas, lo ideal es hacer ejercicio moderado. Si se trata de algo crónico consulte al especialista.
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