miércoles, 31 de agosto de 2011

Emociones que enferman

Salud y Belleza
Jueves, 1 de Septiembre, 2011
Emociones que enferman
Salud. Un estudio sugiere que las emociones pueden influir en la salud intestinal de las personas. Un médico señala que la depresión y el estrés pueden provocar dolor digestivo.
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Acerca del autor:
Roxana Ibañez
e-mail: ribanez@edadsa.com.bo
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Alegría y tristeza, entusiasmo y apatía, inquietud y calma, ira y compasión... Éstas y muchas otras emociones repercuten en distintas formas en las funciones del organismo: agitan la respiración, aceleran los latidos, dilatan las pupilas, producen sudores, vértigos y escalofríos.


Cuando decimos “hay ciertas cosas que me revuelven las tripas” o “tengo un nudo en el estómago” nos referimos a las repercusiones que pueden tener determinadas emociones o experiencias de distinto signo, pero intensas en nuestro aparato digestivo. Sin olvidar el efecto de “aflojar los intestinos” que tienen los estados de miedo o pánico.

UNA INVESTIGACIÓN. Ahora la ciencia ha descubierto que el camino entre las conductas y las emociones y el aparato gastrointestinal es de doble sentido. Investigadores de la Universidad McMaster (McMU), en Ontario, Canadá, han recopilado evidencias de que las bacterias que residen en el intestino influyen en la química del cerebro y en el comportamiento.


Según la McMU este descubrimiento es importante porque diversas enfermedades gastrointestinales, como el síndrome de intestino irritable, se podrían relacionar con la ansiedad y con la depresión, y se cree que algunos desórdenes psiquiátricos, como el autismo de inicio tardío, puede deberse a un contenido bacteriano anómalo en los intestinos.


PROBLEMAS OCASIONADOS. Los problemas digestivos pueden causar cambios en las emociones y viceversa, manifiesta el médico boliviano Juan Francisco Rioja. En otras palabras, el estrés, la depresión, la ansiedad, pueden provocar inflamación, dolor o incrementar la susceptibilidad digestiva a las infecciones. Es común que la persona estresada, tenga una menor tolerancia al dolor y todo lo sienta “amplificado”.

EL DESEQUILIBRIO EN LA FLORA BACTERIANA. En los intestinos de una persona viven dos mil especies bacterianas que conforman la denominada flora intestinal que efectúa funciones esenciales para la salud, como ayudar a absorber los nutrientes de los alimentos, sintetizar determinados compuestos o proteger de algunas infecciones. Las bacterias que residen en el intestino influyen también en la química del cerebro, comprueba el estudio.


Por otro lado, según el doctor José L. Cidón Madrigal, experto en nutrición “la fibra tiene un impacto positivo en el bienestar general. Cuando la consumimos mejora el estado de ánimo, nos sentimos más optimistas y nuestra actividad física y mental se reactivan", añade.


La fibra actúa en el tramo intestinal denominado colon: el órgano flexible como un tubo responsable de eliminar el agua de los contenidos del intestino.

OTRO ELEMENTO

La fibra de los alimentos influye en el estado psicológico y emocional.


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