El arte de esta terapia consiste en realizar masajes a los pies para calmar ciertos males y tensiones. Los reflexoterapeutas señalan que existen ciertas zonas en la planta que representan todos los órganos del cuerpo y que, al estimular manualmente esos lugares, se puede calmar el dolor, facilitar la eliminación de toxinas y prevenir ciertas enfermedades
Hace 10 años que vengo escuchando acerca de la reflexología o reflexoterapia, pero hace poco logré comprender sus beneficios de esta medicina alternativa, gracias al naturista Edmundo Ortiz, comenta Antonio.
Edmundo fue fundador y presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina (Sobometra) y actualmente es el encargado de la parte educativa en salud en Fundemet (Fundación para la Defensa del Medio Ambiente y la Medicina Tradicional).
El caso de Antonio, cuenta el naturista, tenía relación con un profundo estrés producto de preocupaciones que se fueron superando gracias a la técnica de la reflexología, que consiste en realizar masajes a los pies para calmar ciertos males y tensiones.
“Existen zonas específicas en las plantas de las extremidades inferiores que representan todos los órganos del cuerpo, y al estimular manualmente se puede calmar el dolor, facilitar la eliminación de toxinas, prevenir ciertas enfermedades y problemas de la salud”, indica.
La reflexoterapeuta Graciela Chávez indica que la importancia de este tipo de masaje es que relaja y tranquiliza el cuerpo, ayuda a superar los dolores de la columna vertebral y los artríticos, sobre todo cuando se lo aplica al empeine y la planta.
“En la reflexología hay que hacer masajes suavemente en los talones, pues ayuda a curar el estreñimiento. La punta de los dedos de los pies contribuye a aclarar la vista, y cada presión en la planta ayuda a vencer determinados malestares del cuerpo. Es un beneficio tremendo que se hace a los órganos de nuestro cuerpo”, indica.
Arte antiguo
Patricia Daza Gonzales, maestra de Reiki y especialista en masaje terapéutico, reflexología y curaciones con Flores de Bach, explica que la reflexología es un arte de manipulación muy antiguo.
Se trata de un masaje que se realiza en la planta del pie, y que llega a constituirse en un proceso que activa las fuerzas de recuperación del organismo, induciéndolo al estado de equilibrio. Para eso se trabaja en las zonas de energía que recorren todo el cuerpo y las áreas reflejas correspondientes a los órganos. Así se logra revitalizar los mecanismos naturales, estimular el sistema inmunológico y ayudar a que las energías circulen correctamente.
Apoyo preventivo
Al mismo tiempo sus efectos beneficiosos consiguen un estado de profunda relajación del paciente, estimula la confianza y despierta sentimientos de profundo bienestar, añade Patricia.
Es muy eficaz también como apoyo preventivo y de complementación a estados delicados de la salud.
“Es por esto y mucho más que debemos ser conscientes de la importancia de nuestros pies, así como de todas las partes de nuestro cuerpo, cada una con sus funciones específicas y únicas”, puntualiza Daza.
Útil para diagnóstico
Con 12 años de experiencia en la terapia de los pies, Ana Lucía Álvarez explica que ella, en particular, utiliza esta técnica como mecanismo de diagnóstico de enfermedades.
“Hay por ejemplo el método relajante, efectivo contra el estrés y que da alivio general, que es el que normalmente utiliza Edmundo Ortiz, en mi caso me inclino por la agresiva, que se apega a la presión que puede causar algún dolor, pero que, sin embargo, ayuda a detectar algún mal en el cuerpo”, dice Álvarez.
Es que de esa manera, añade, se llega a los puntos denominados nerviosos, y entonces se encuentran indicios de mal estado de salud que, obviamente, se lo detecta con facilidad con estudios científicos. “Pero esto es una medicina alternativa, porque no todos pueden hacerse una radiografía”, enfatizó.
En esa misma línea Edmundo Ortiz menciona que la reflexología, dentro de sus naturales límites, contribuye al que lo ejerce, diagnosticar, prevenir e incluso hacer un tratamiento.
Casos
Ana Lucía menciona que, en base a la experiencia de su carrera, tiene gran cantidad de testimonios de esta terapia de restitución energética.
Uno es el de un joven de 21 años de edad que sufría una situación de estrés emocional muy fuerte. Se dormía en cualquier rato durante el día, y por la noche le costaba conciliar el sueño. Por eso constantemente andaba decaído y, además, de mal humor.
Después de cuatro sesiones de reflexoterapia, comenzó a recuperar su estado normal.
Similar situación fue el de una mujer que andaba en estado depresivo y no se animó a seguir los consejos de sus familiares, de que acudiera a un sicólogo o a un siquiatra. Con la reflexología comenzó a mejorar. Al final manifestó que jamás se hubiera imaginado que la reflexoterapia la haría sentirse bien.
Martha Fernández (34), trabaja de empleada doméstica, dice que no entiende eso de la terapia de los pies, pero que cuando está cansada le pide a uno de sus hijos que le masajee los pies, y eso la alivia. “Debe ser nomás cierto eso, porque a mí me hace bien”, comentó.
“Es que los pies constituyen una de las partes más sensibles del cuerpo y donde se encuentra la mayor cantidad de zonas reflejas, pues son los que tienen mayor contacto físico con el mundo externo”, indica Patricia Daza.
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Consejos para masajear los pies según esta técnica
Antes de empezar algunas recomendaciones importantes: Lavarse bien las manos con agua fresca y abundante jabón neutro, antes y después de cada masaje. Se puede utilizar aceites, polvos o talcos para facilitar el masaje.
• 1. Lo primero es sentarse en una postura muy cómoda, con el pie derecho apoyado sobre la rodilla izquierda o viceversa.
• 2. Sujetar el pie con una mano, mientras se presiona la planta del pie con el pulgar o el índice de la otra mano.
• 3. La presión debe ser constante, con una fuerza intermedia, y con un movimiento circular contrario a las agujas del reloj. Si se hace el masaje al revés, no surtirá efecto.
• 4. Comenzar el masaje presionando desde los dedos y hacia el talón. No olvidar masajear los dedos y laterales del pie. Como en la planta se reflejan todas las zonas del cuerpo, con este masaje general se detectará los puntos más sensibles, aquellos en los que se siente dolor.
• 5. Repetir el mismo procedimiento con el otro pie para detectar los puntos sensibles o dolorosos.
• 6. Terminado el masaje general de los pies, hacer uno localizado en las zonas sensibles o dolorosas que se ha detectado en ambos pies, siempre utilizando el pulgar o el índice de tu mano.
El dolor de esas zonas indica que el órgano reflejado no está funcionando correctamente y requiere de mayor estimulación. Intentar que la presión sea intermedio/fuerte, siempre en sentido contrario a las agujas del reloj.
• 7. Si se siente mucho dolor, masajear el área circundante hasta llegar al centro del sector doloroso. Mantener ahí una presión suave y constante, pero no excesiva.
• 8. Recordar que el masaje excesivo suele ser contraproducente. Es preferible repetirlo en una sesión posterior para ir, poco a poco, consiguiendo la normalización de la zona dolorosa.
• 9. Completar el tratamiento masajeando nuevamente toda la planta de cada pie, desde los dedos hacia el talón.
• 10. Para finalizar, masajear el empeine, el tobillo y frotar el pie en forma general.
Alternativa
• La reflexología, explican los terapeutas Patricia Daza, Edmundo Ortiz, Ana Lucía Álvarez y Graciela Chávez, puede incidir tanto en males físicos como sicológicos y se considera un terapia alternativa y complementaria de otras, como las derivadas de la medicina.
• Por eso, no se puede considerar a esta técnica como un único factor para aliviar patologías, pero sí se ha demostrado efectos positivos en aspectos puntuales como son el dolor de cabeza, de articulaciones, el estreñimiento, angustia, estrés o ansiedad.
• Destacan que no se trata de un placebo, sino de una técnica de masaje que, como tal, tiene su incidencia en la facilitación de la circulación sanguínea, aspecto que contribuye a bajar tensiones.
• En ninguna otra parte del cuerpo se dan las características de elasticidad, sensibilidad y resistencia que tienen los pies. Ellos nos equilibran literalmente, nos sustentan y son quienes nos llevan por los caminos de la vida, soportan incansablemente nuestro peso desde que aprendemos a caminar y durante toda nuestra existencia.
• “Entonces le debemos mucho a nuestros pies. Comencemos por agradecerles y tratarlos con amor. Hay que darle un pequeño masaje con crema antes de dormir, para restaurarlos, descansen y se relajen”, aconseja Patricia Daza.
Datos
El comienzo
Los primeros desarrollos de la reflexología surgieron a inicios del siglo pasado, gracias a los esfuerzos de los estudiosos Eunice Ingham y William Fitzgerald.
Fue Fitzgerald quien concibió la idea de que el cuerpo puede visualizarse como cruzado por una decena de meridianos que segmentan el organismo en sendas parcelas de tratamiento.
La manera de abordar estos espacios de vinculación corporal es el masajeo de manos y pies, según el hallazgo de estos médicos.
Fue Eunice Ingham, una profesional del masaje, quien apoyándose en los mapas corporales elaborados por Joseph Shelby Riley, orientó la idea de Fitzgerald hasta niveles de aprovechamiento insospechados.
La meta
El propósito principal de la reflexología moderna es generar una sana respuesta de las distintas partes del cuerpo por medio de la estimulación calculada de las fuentes de microreflejos, en este caso, los pies, las manos y los oídos.
Dentro de los beneficios que pueden alcanzarse por medio de la reflexología se mencionan la depuración de toxinas, alivio de dolor en varias partes del cuerpo y disminución del riesgo de padecer delicadas enfermedades.
En la reflexología a cada enfermedad, corresponde una zona a tratar. Por ejemplo, si se trata de curar la gripe, el masaje se debe realizar en la zona de la cabeza, garganta, ojos y oídos. Si es diarrea el problema, la parte a tratar es el colon y el estómago; en caso de malestares menstruales, la curación es en la zona de los ovarios y por último, si se presenta fiebre el masaje debe llevarse a cabo en la cabeza.
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