La manteca de karité es un producto cien por ciento natural y puro. No lleva aditamentos químicos ni orgánicos, se obtiene por prensado, se envasa en caliente y al enfriarse se granula levemente. Su consistencia pastosa se funde a 28 grados centígrados, dando lugar a una sustancia tipo aceitosa y transparente, lista para usar. Para ello se debe poner un poco de pasta sobre la palma de la mano y frotarla con los dedos. De allí directamente se la aplica sobre la piel, tanto del rostro como del cuerpo.
En el cabello hay que masajear mientras se va aplicando directamente el karité. Luego se envuelve la cabeza con una toalla húmeda durante quince minutos y por último, se procede a lavar el cabello. La manteca de karité contiene látex natural y aunque es en pequeñas proporciones, existe la posibilidad de que produzca reacciones alérgicas, por eso, quienes sufren alergia al látex, deben hacerse una prueba previamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario