Le llaman el árbol de la mantequilla y es originario de África, mide hasta 15 metros de altura y da frutos que parecen nueces. De ellos se saca una grasa vegetal llamada manteca de karité, que además de ser comestible, pues se utiliza en la cocina local, también enriquece a la industria cosmética gracias a sus propiedades hidratantes. Esta planta puede vivir hasta tres siglos, da sus primeros frutos a los 15 años, aunque se considera que alcanza la edad adulta a los treinta años, momento en el que se pueden obtener hasta 20 kilos de frutos, es decir, 5 de almendras secas, de las cuales se obtiene aproximadamente 1 kg de manteca de karité. Entre los cincuenta y los cien años de edad se obtiene la mayor cantidad de frutos de este árbol.
ORO de las mujeres. Se le llama así porque es casi un tesoro para las africanas, que además de usar el karité para combatir el envejecimiento de la piel, lo convierten en una magnífica fuente de empleos, ya que la cosecha y fabricación de la mantequilla de karité da trabajo a muchas mujeres de este continente, un ejemplo es Burkina Faso, donde se dedican a esta actividad más de cuatrocientas mil madres de familia.
Propiedades hidratantes. El uso continuo de la manteca de karité asegura una efectiva lucha contra las señales del tiempo, pues actúa como una película invisible que protege la piel de las agresiones externas y de la deshidratación, es muy eficiente en la regeneración cutánea y calma las pieles irritadas.
En el embarazo y lactancia previene la aparición de estrías y protege al bebé de las escaldaduras. Es eficaz para labios resecos y narices irritadas por resfríos o alergias. Se recomienda a los deportistas, para codos, rodillas y articulaciones, ya que elastiza la piel antes y después de los ejercicios. También es restaurador capilar, devolviendo brillo y suavidad al cabello. El karité se recomienda para las pieles muy delicadas gracias a su poder antiirritante y antialérgico. Es un magnífico aliado en el verano, ya que actúa como protector solar y bronceador natural. Lo mejor de todo es que no produce granos o acné
el karité tiene múltiples beneficios cosméticos,
combate las estrías, las pieles irritadas o alérgicas y es un buen hidratante.
La manteca de karité actúa como un protector solar
natural, además de bronceador que no produce granos ni acné.
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