Si no tiene tiempo para asistir a un profesional, aquí tiene consejos prácticos para seguir en la comodidad de su casa. Paso uno, retirar bien el esmalte viejo, presionando sobre la uña el algodón embebido con quitaesmalte y arrastrándolo hacia la punta, siempre sin frotar. Paso dos, poner las manos en remojo en el bol con agua tibia por unos minutos. Paso tres, aplicar sobre las manos húmedas la crema exfoliante, masajear bien, enjuagar y secar. Paso cuatro, limar las uñas dándole el largo y la forma deseada. Paso cinco, colocar crema en las cutículas y empujar con el palito de naranjo (ojo: no hay que cortar las cutículas porque son las encargada de proteger la zona contra hongos y bacterias). Por último, aplicar en las uñas la base fortalecedora, dejar secar y pasar a continuación dos capas ligeras del esmalte elegido y una de base, para afianzar el color y evitar grietas en las uñas.
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