¡El Sol está que arde!

En octubre se ingresa de lleno en la estación de mayor riesgo en cuanto a daños a la salud que provoca el Sol.

El índice de radiación ultravioleta (UV) alcanza valores “extremos”, razón por la cual también hay que extremar las precauciones y comprender a cabalidad la importancia de la prevención.

De hecho, el Sol está que arde en este tiempo por varias razones:

1. El Sol, en su recorrido aparente en la franja tropical, se acerca a las latitudes de Bolivia y pasará por el cenit de La Paz el 7 de noviembre. Esto significa que los rayos del Sol llegan con su máxima intensidad.

2. Las previsiones climáticas apuntan a un año de El Niño, que en gran parte de Bolivia significa menor nubosidad. Este hecho implica gran insolación en la época de mayor intensidad de la UV.

3. Se está ingresando a un año de máxima actividad solar, con un incremento pequeño, pero significativo, de la radiación emitida por el astro rey.

Estos tres factores, sumados a una mayor estadía al aire libre, debido al calor de los días, incrementa los riesgos por una excesiva y descontrolada exposición al Sol.

Por esta razón, es más oportuno que nunca reiterar las recomendaciones para evitar futuros daños en la piel:

a. “El Sol es bueno”, pero, requiere de moderación y “respeto”, especialmente en Bolivia.

b. “El horario cuenta”: evitar tomar Sol innecesariamente de 10:00 a 15:00. En ese intervalo de tiempo se recibe casi el 80 por ciento de la dosis de todo el día.

Fuera de ese horario, especialmente a partir de las 16:00 es posible aprovechar los efectos benéficos del Sol.

c. “La sombra protege”, y es la mejor protección natural. Si está al aire libre, busque la sombra.

d. “Vestir bien, para vivir sanamente”. En el horario más crítico (de 10:00 a 12:00) se recomienda usar

sombrero de ala ancha, gafas de Sol y ropa de manga larga: su piel y ojos se lo agradecerán.

e. “Los niños merecen especial cuidado”, porque su piel es vulnerable y su sistema inmunológico está aún en formación. Gran parte de la RUV que uno recibe en su vida la recibe en la niñez y adolescencia y, siendo que sus efectos son ‘acumulativos”, los eventuales daños a la salud se pueden manifestar más adelante con la edad.
Cuándo acudir

donde un profesional

Llame a su médico o dermatólogo (un especialista en problemas de piel) si tiene alguno de los siguientes problemas:

* Piel seca que no responde a los tratamientos recetados

* Un caso severo de quemadura de Sol con ampollas.
* Una quemadura de Sol más leve sobre una parte muy grande de la piel, especialmente si la piel dolorosa no lo deja dormir o vestirse.


* Un parche o nódulo escamoso persistente en alguna parte de la piel, o una úlcera de piel que no cicatriza.

* Sangrado anormal debajo de la piel o piel que se lastima con facilidad

* Algún cambio en los lunares.