Ante tal situación, lo primero es acudir a un especialista en dermatología ante la sospecha de infecciones por hongos, ya que los diagnósticos errados son muy frecuentes. Como parte de la higiene, se aconseja no compartir toallas para no contagiar la tiña del pie. En segundo lugar se debe utilizar zapatos que ventilen bien los pies. Por otra parte, evitar caminar descalzo en piscinas y duchas públicas. Luego debe aplicarse el tratamiento antifúngico durante la noche, o como lo haya indicado el especialista. Asimismo, también se debe evitar las fibras sintéticas, usar calcetines de algodón y cambiarlos a menudo. Algo que es muy importante es mantener la piel bien seca en axilas, ingles y entre los dedos de los pies, evitando la humedad. En realidad solo se trata de preocuparse por la higiene corporal y evitar las circunstancias que favorecen el desarrollo de las infecciones fúngicas, como el calor y la humedad./
No hay comentarios:
Publicar un comentario