lunes, 2 de abril de 2012

Piel de un solo tono

Por diversas razones la piel va acumulando los vestigios del tiempo, y como consecuencia notamos que el tono de la misma no está parejo. Es entonces el momento de utilizar algunos tratamientos para el cuerpo, y también emplear mascarillas naturales para el rostro que unifican el tono de la piel.

Para el cuerpo. Lo ideal es practicar primero una carboxiterapia, para oxigenar toda la piel, indicó la esteticista Isabel, del Spa Charito Internacional. Una piel bien oxigenada es una piel hermosa y agradable a la vista. La Carboxiterapia revitaliza con el uso medicinal de CO2. Como segundo paso, indicó que se debe realizar una exfoliación. La piel se regenera naturalmente cada 28 a 30 días. Al exfoliar activamos la circulación, suavizamos la piel y, lo más importante, promovemos la regeneración de células nuevas, lo que fortalece la piel y la provee de elasticidad. Además, la exfoliación contribuye a que las marcas y cicatrices desaparezcan.

Hidratación. Después de pasar por la Carboxiterapia y la exfoliación, podemos proteger la piel con una crema hidratante consistente, rica en grasa para evitar la pérdida de la capa hidrolipídica que es la que la plastifica y le aporta elasticidad. Las personas con cutis sensibles deben mostrarse cuidadosas con los cambios bruscos de temperatura y extremarán sus precauciones para mantener su piel hidratada durante la mayor parte del día, indicó la esteticista.

Mascarillas para el rostro. Asimismo, para poder lucir un rostro limpio, terso y con un tono parejo, la web megasitiobelleza.com ofrece algunas sugerencias en cuanto a mascarillas naturales para lograrlo. Una opción es la mascarilla a base de frutillas, miel y crema. Para ello, estruje con un tenedor tres frutillas maduras. Agregue una cucharada de miel de abejas y un chorrito de crema de leche líquida. Remueva bien y extienda sobre toda la cara. Pasados veinte minutos, retire con un algodón embebido en leche tibia. Repita dos veces a la semana. Realmente notará cómo tu tono de piel cambia y se nota parejo.

Con limón y avena. Una segunda propuesta en la mascarilla con limón. Forme una pasta con la mezcla de una cucharadita de corteza de limón rallada, otra de harina de avena y tres almendras bien machacadas. Aplique mediante un ligero masaje sobre toda la cara y, después de algunos minutos, retire con agua templada.

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