Las pestañas enmarcan el rostro y componen ese acento negro y brillante que concede alas a la mirada.
Aunque sabemos que se ven hermosísimas cuando son largas y tupidas, las pestañas son la parte del cuerpo a la que se presta menor atención. Al igual que todas las zonas vellosas, éstas tienen una vida útil de entre cuatro y cinco meses, es decir, nacen, crecen y caen. Sin embargo, su descuido puede ocasionar su irremediable despoblamiento anticipado.
Claves para un mejor cuidado. Dermatólogos aseguran que el desmaquillado de esta zona debe realizarse a diario todas las noches para evitar que se quiebren con facilidad.
Otra fase de cuidado es el mantenerlas siempre humectadas. Para ello existen productos especiales que cumplen la función de hidratación.
Asimismo, dar nutrientes a esta zona las fortalecerá, evitando su fácil quiebre.
Como cualquier otra área del rostro, los rayos del sol también las afectan, resecándolas y aumentado su porosidad, lo que las debilita.
Tips para un tratamiento ADECUADO. Existen varias recetas caseras para el cuidado de las pestañas. Muchos especialistas dicen que la fragilidad de éstas, su débil crecimiento y hasta su caída puede deberse a una mala alimentación o síntoma de carencias de algunas vitaminas.
La esteticista Tina Soliz asegura que el aceite de almendras es muy bueno para lubricar y fortalecerlas. Si quiere lucir unas pestañas bonitas y espesas, se aconseja aplicar una capa de vaselina antes de ir a dormir.
Para que sus pestañas estén siempre sanas, asegúrese de que cuando utilice el rizador, lo haga en el primer tercio de la pestaña y nunca en la base, debido a que esta acción es justamente la que provoca su caída. Se debe descartar para su uso cotidiano todo rimel a prueba de agua, pues es demasiado difícil de remover y nada delicado con las pestañas.
Una opción para pestañas carentes. Las pestañas postizas no pasaron de moda, sobre todo para aquellas personas que desean resaltar su rostro colocándolas por sí mismas una a una con la ayuda de un pegamento especial y de pinzas. Requiere de práctica y paciencia. Las pestañas postizas también vienen en variados colores y tamaños; las marrones son las más naturales.
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