viernes, 19 de agosto de 2011

Cómo nutrir el rostro a los 40

Es muy común cuando llegamos a los 40 años, que la piel empiece a experimentar distintos cambios que originan la pérdida de firmeza y elasticidad y las apariciones de las molestas arrugas. Ante estos cambios por la edad se puede recurrir a distintos métodos de belleza, ya sean cremas faciales como cirugías. Pero en la mayoría de las mujeres existe un temor a los temibles quirófanos, pero también hay métodos caseros que se pueden ser aplicados de acuerdo al tipo de piel que se tiene.

Los malos hábitos. La continua exposición a las agresiones externas como los rayos solares, la contaminación ambiental, el tabaco, la mala alimentación y el estrés, deterioran la calidad de vida de la piel y debilita sus defensas naturales y es uno de los resultados del envejecimiento prematuro.

Es muy importante comer sano. Para evitar o revertir la aparición de estos signos de envejecimiento es necesario llevar un estilo de vida sano, complementándolo con el uso de tratamientos adecuados para la etapa que se encuentra la piel.
La hidratación y nutrición especializadas son algunos aliados en el camino hacia un aspecto más joven, saludable y radiante.

Una receta casera y muy sencilla para lucir una piel más suave, joven y libre de imperfecciones Muela un puño de avena y revuelva con leche hasta que espese, luego aplíquelo en el rostro hasta que se quede completamente seco.

Déjelo reposar durante 15 minutos y cuando se haya secado lávese la cara con abundante agua tibia hasta eliminar todos los restos. Muy pronto, sentirá una piel suave y sin cirugías.

Es importante una buena alimentación

Hay que nutrir y limpiar la piel todos los días teniendo el cuidado necesario de no exponerla al sol.

10% de mujeres no tienen el debido cuidado, es por ello que cuando cumplen 40 años la piel suele verse más dañada.

1. Limpieza. Hay que lavar el rostro con agua sin ningún jabón o si es especial para el rostro, mejor si es neutro.

2. Para piel seca. Mezcle una cucharada de leche y yogurt y aplíquela en el rostro, actúa como jabón.

3. Para piel seca. Mezcle jugo de zanahoria con una cucharada de crema de leche y otra de miel. Aplicar en el rostro.

4. Piel grasa. Aplastar una papa hervida y agregarle pan tierno mojado en leche, además sumar unas gotitas de limón.

5. Piel mixta. Cortar una palta, poner en un recipiente, añadir 1 cucharada de miel de abejas. Mezclar y aplicar una capa


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