lunes, 20 de junio de 2011

El exsuperintendente de bancos de Bolivia jamás pensó que una cirugía estética le arrebataría a su esposa.

Notablemente demacrado por la situación que le ha tocado vivir a raíz de la repentina muerte de su esposa Katia Rojas de Trigo, tras una cirugía plástica en la ciudad de La Paz, y a consecuencia de lo que parece ser un caso de negligencia médica en Bolivia, el exsuperintendente de bancos Jacques Trigo Loubiere accedió a conversar con ¡OH! respecto del duro momento que enfrenta para explicar las razones que lo llevan a iniciar un juicio por "Homicidio Culposo" contra el médico Gonzalo Solís Claure.

Pese a los sentimientos encontrados que lo invaden por el dolor de haber perdido a su compañera durante 33 años, la templanza que lo caracterizó como autoridad pública se presenta en cada una de sus respuestas, y aunque traga nudos que le quiebran la garganta, ahora intenta sobrellevar el duelo reflexionando a pacientes y galenos sobre los riesgos que encierra la desenfrenada ola de operaciones estéticas que se han puesto de moda en el país.


¡OH!: ¿Qué lo impulsa a tomar estas acciones?

Es lo mínimo que puedo hacer por la memoria de mi esposa luego de esta dolorosa experiencia por la que estamos atravesando. Mi intención no es otra que la de sentar un precedente para que en adelante los casos de negligencia no queden impunes y para que las personas que se animen a una cirugía de este tipo tomen conciencia de los riesgos a los que se exponen.

¡OH!: ¿Qué fue lo primero que pensó cuando su esposa le comunicó su deseo de operarse?

Soy una persona muy abierta y la apoyé; creo que este tipo de cirugías generan en las mujeres seguridad, confianza y una mayor autoestima. Me pareció que ella tendría una vida más feliz y plena; por lo tanto, no dudé en acompañarla en su decisión.

¡OH!: Al acompañarla a la internación el día de la intervención, ¿sintió Ud. temor, nerviosismo, dudas?

En todo momento, cuando un ser amado se va a someter a una cirugía de cualquier tipo, existe mucho nerviosismo y la esperanza que todo salga bien.

¡OH!: ¿Qué le transmite a las personas interesadas en someterse a una cirugía estética?

Que la cirugía estética debería ser la última opción. La alimentación sana, en menores cantidades, además del ejercicio debían estar primero. Lo que debe quedar de enseñanza es que las cirugías estéticas tienen un alto riesgo que debe minimizarse con la adecuada elección de los cirujanos, no efectuar muchas cirugías en varias partes del cuerpo el mismo día. Además, recordar que el proceso postoperatorio es tan importante como la cirugía misma. Si todas estas cosas se combinan, no tendría que haber problema alguno.

¡OH!: ¿Que les dice a los cirujanos que las realizan?

Que no deben inducir a las mujeres a que se hagan cirugías que a veces no necesitan, por el simple deseo de ganar dinero, la vida es un bien sagrado que tienen la obligación de preservar; por lo tanto, deben proceder con ética profesional y responsabilidad, adoptando los procedimientos quirúrgicos más seguros, y efectuando un minucioso seguimiento post-operatorio.

¡OH!: Demandar al cirujano e iniciar esta especie de cruzada para concientizar a futuros pacientes y médicos ¿será una forma de superar su duelo?

Todos los ciudadanos tenemos que ser responsables de nuestros actos, más los médicos a quienes se les confía la vida. En el caso de mi esposa, el Dr. Gonzalo Solis incurrió en un acto de negligencia al mantenerla más de tres días en su clínica sin tomar acciones para evitar el desenlace fatal. Él merece una sanción penal que espero sirva de precedente para pacientes, autoridades de salud y colegios médicos, se aseguren que los médicos tengan las especialidades y las clínicas los equipos apropiados. Mi objetivo es que las familias no pasen esta situación de dolor por la que atravesamos mis hijas y yo; y que la sociedad tenga conciencia de que las cirugías estéticas tienen riesgos altos.

¡OH!: ¿Recibe apoyo en su afán de buscar justicia?

Completamente. Mis hijas y mi familia son mi principal apoyo, una excelente abogada, y a muchos amigos que me acompañan en estos momentos difíciles. También ha surgido gente que no conozco que se ha comunicado conmigo para sumarse al juicio y ofrecerse de testigos en otros casos contra de este médico.


¡OH!: ¿Como se afecta su vida profesional?

En principio tendré que volver a radicar en La Paz para atender la demanda legal contra el Dr. Solis. No sé cuánto tiempo tome esto. Tengo que llenar el vacío que dejó Katia y ver cómo estar más cerca de mis hijas y de mi preciosa nieta Nicole de tan solo seis meses. Debo terminar algunas consultorías que dejé pendientes. Posteriormente, veré como replanteo mi vida profesional, aunque sé que continuaré trabajando, posiblemente con menos intensidad.

¡OH!: ¿Ha pensado Ud. que su hermano, neurocirujano, está de algún modo expuesto a equivocarse como humano y fallarle a algún paciente?

Cómo no. A cualquier profesional le puede pasar una desgracia. El tema es cómo enfrenta el profesional lo sucedido. En el caso de Solís, desde el principio minimizó las dolencias y trató a Katia de exagerada y nerviosa. Evitó hacerle chequeos y solo al último optó por llamar al cardiólogo, cuando prácticamente todo estaba perdido. También está el tema de su clínica, que no posee lo necesario para tratar a un paciente de riesgo, tampoco había dopamina y otros insumos urgentes para la reanimación. Cuando se la debía entubar para por asistencia respiratoria, el tubo resultaba pequeño…fueron muchas cosas juntas.

No sabría decir si creo en el destino, pero Katia estaba segura que partiría antes. Tanto así que pidió ser cremada y esparcida en el Lago, cerca a Copacabana

Su vida

Nombre: Jacques Trigo Loubiere


Nacimiento: 14 de julio de 1957


Lugar: Cochabamba


Estudios: Economista - Universidad de la Sorbonne, París, Francia.


Cargos:


- Consultor Internacional Económico-Financiero (2003-2011)


- Ministro de Finanzas (2002-2003)


- Superintendente de Bancos (1995 -2001)


- Jefe de División de Economía de Países, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington DC, USA. (1991 - 1995)


- Presidente del Banco Central de Bolivia (1988 - 1989)


- Economista Senior, Banco Interamericano de Desarrollo (1980 - 1987)


Padres: Adrian Trigo y Susana Loubiere


Hijas: Carolina (32) Moyra (30) Daniela (21)

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