Quita años a base de pinchazos

No es una revolución, sino una evolución. Y es que estamos en una nueva etapa en el mundo de la cosmética y la estética facial, ámbitos que evolucionan y crecen junto al avance de la ciencia y la tecnología, respondiendo a los “pedidos estéticos” de la sociedad, los que a su vez son cada vez más exigentes.

Lo que comenzó como una pequeña inyección para “disminuir” las arruguitas, evolucionó a un mundo de cosmética a base de pinchazos. Estas sustancias, al igual que en su momento sucedió con las cremas, han evolucionado y hoy la medicina estética vive sus días de gloria. Hoy en día existen técnicas no agresivas y seguras que ayudan a envejecer con elegancia y discreción.

Quitarse años de un “plumazo” se puede lograr “a base de pinchazos” junto al empleo moderado y prudente de toxina botulínica y rellenos faciales… Es una nueva vía de rejuvenecimiento facial, y así lo confirma la cosmetóloga Nilda Yánez.

Por su lado, en esta nueva era de la medicina estética, más que atacar unas determinadas arrugas, se busca un rejuvenecimiento integral y armonioso.

“En los últimos años la medicina estética ha logrado grandes avances y cada vez existen más centros de estética en todo el mundo, incluyendo Bolivia”, afirma Yánez.

La experta afirma que se sigue investigando sobre nuevas sustancias, aunque las mejores y más seguras son las que ya se conocen: el ácido hialurónico, la toxina botulínica y la mesoterapia.

“En el presente los mejores implantes siguen siendo los hechos en base al ácido hialurónico, que pueden ser encontrados en nuestro medio bajo diferentes nombres comerciales”, explica la experta.

Y es que el todo poderoso acido hialurónico, niño bonito de la familia de los rellenos, es la base de todo tratamiento estético, pues rellena arrugas y surcos “una maravilla”, y los especialistas son absolutamente fieles a este milagroso relleno facial.

“Para relleno, el acido hialurónico es la sustancia más común y ampliamente usada. Se utiliza en el relleno y contorneado de labios, en pómulos, sirve también para alisar la frente, pliegues subcutáneos, marcas cutáneas, reducción de cicatrices de acné severo y otros problemas”, asegura Yánez.

Por otro lado, tenemos a la famosa y omnipresente toxina botulínica, quizá lo primero a lo que nos sometemos las mujeres cuando entramos al mundo de la estética facial.

“La toxina botulínica es muy demandada y muchas mujeres se la aplican en un intento de evitar un procedimiento quirúrgico.

Sin embargo, eventualmente, las personas que se la aplican constantemente, terminan operándose”, explica el especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva, Dr. Humberto García del Centro de Cirugía Plástica de la Clínica Los Olivos. Y es que este compuesto no soluciona todos los signos de envejecimiento, aunque es fabuloso y muy recomendado para las arrugas del tercio superior de la cara; las arrugas del entrecejo y de la frente y las patas de gallo.

Sin embargo, no es recomendable para disminuir las arrugas de la parte inferior de la cara, alrededor de las mejillas y el labio. Para esta zona, García y Yánez aconsejan el uso de acido hialurónico.

La mayoría de los expertos en el campo utiliza una mezcla de ambos productos; el ácido hialurónico para rellenar surcos o arrugas y la toxina botulínica para las patas de gallo y arrugas de la frente y el entrecejo.

Aunque existen un sinfín de biopolímeros en el mercado, García recomienda sólo dos productos para rellenar las arrugas de la mejilla y el labio: ácido hialurónico y colágeno.

“Son los dos únicos productos que usamos los cirujanos. No hay que inyectar otra cosa”, enfatiza.

El experto considera importante hacer especial énfasis en que otros biopolímeros que pueden ser aplicados en distintos centros de “estética” no especializados, no son recomendables.

Por ejemplo, la silicona en gel líquida, inyectada directamente al organismo sin la protección necesaria, produce enfermedades de la colágena, como lupus o artritis reumatoide.

“La silicona líquida, es decir el gel o silicón puro, usado con jeringa para rellenar, trae graves consecuencias a la salud”, explica García.

Asimismo, Yánez enfatiza que “lo ideal es siempre utilizar los más seguros y que además de calidad no causen ningún daño a la salud”.

La eficacia y la seguridad son dos premisas que nunca se deben perder de vista cuando hablamos de estas sustancias milagrosas. Siempre busca un médico certificado y especialista en cirugía estética o un dermatólogo capacitado en el área.
Cirugías que refrescan

Los inyectables son tratamientos increíbles pero su efecto no es eterno ni mucho menos. Es por eso que los “pinchazos y cortes” son tratamientos complementarios y que la sociedad moderna demanda cada vez más.

Sin embargo, y a pesar de que los inyectables son mimados y amados en el mundo de la estética, hay ciertas situaciones en las que la cirugía plástica es tu mejor opción.

Está claro que los rellenos pueden ser excelentes para eliminar las arrugas, corregir otros problemas de piel y que sus resultados tienen fecha de expiración, pero también hay ciertas limitaciones: la toxina botulínica no puede quitar el exceso de piel o reposicionar los tejidos más profundos del rostro. Por ejemplo, si tienes exceso de piel en el parpado superior o en el cuello, o si sufres de flacidez facial, ¡no hay más que hacer! Si quieres solucionar el problema, opta por la cirugía estética.

“Las dos cirugías utilizadas para rejuvenecer el rostro son la de párpados y el lifting facial. La blefaroplastía de párpados es la más demandada entre las mujeres más jóvenes. Este procedimiento te da una expresión más juvenil y fresca”, expresa García.

El contorno de tus ojos es una zona sumamente delicada, a la que debes mimar y cuidar a lo largo de tu vida. Y es que esta preciada área del rostro, junto al entrecejo, las patas de gallo y la frente, es víctima de los gestos, guiños y demás expresiones faciales. Si eres joven y tu problema son las arruguitas, una dosis semestral de toxina botulínica será suficiente.

Sin embargo, si además de las arrugas del entrecejo y las patas de gallo tienes exceso de piel en el párpado superior, la cirugía ideal es la blefaroplastía. Esta cirugía muchas veces puede ser complementada con una de las últimas técnicas en cirugía plástica.

“En los últimos años, en la cirugía de cara, no hubo mayor avance con excepción al estiramiento frontal endoscópico del tercio superior de la cara. Con este procedimiento ya no es necesario hacer el gran corte que se hacía antes. A través de pequeñas incisiones se hace un estiramiento de toda la frente y las cejas. Con sólo levantar un poco las cejas hay una mirada más fresca y juvenil”, dice García.

No obstante, aun no se puede hablar de cirugía endoscópica para la mitad inferior de la cara o el lifting de rostro completo, por lo que se sigue realizando el procedimiento de lifting tradicional, que otorga resultados increíbles y funciona como una varita mágica que quita años del rostro. Y es que, como explica García, en este procedimiento no sólo se jala la piel (como muchas creemos) pero se “jala” los músculos del rostro hacia arriba y hacia atrás, quitando, si es necesario, el exceso de piel.

El lifting es una cirugía estética que pese a ser bastante popular supone ciertos riesgos y deja una gran cicatriz de lado a lado del cuero cabelludo y detrás de las orejas.

No obstante, la pregunta que nos hacemos es, ¿cuanto tiempo dura el efecto del lifting facial o una cirugía de párpados? Pues no es para siempre, como muchas creemos.

“En medicina, desgraciadamente no hay tiempos exactos. Recomiendo a las personas que se hacen lifting que se retoquen cada diez años. Luego de la operación, el tiempo sigue pasando y sigues envejeciendo”, explica.