Las cocinas son espacios que, de ser posible, deben estar impecables, brindando una sensación visual de limpieza e higiene por ello, el blanco es un buen color para utilizar en la cocina. Además brinda mucha iluminación.
Limpieza. Uno de los factores que debe atender cuando decora una cocina, es que pueda lucir prolija y limpia. El color blanco es ideal para conseguir este efecto, sobre todo en cocinas pequeñas, dado que transmite una delicada sensación de pulcritud, pureza y calma, condiciones que resultan perfectas en una cocina.
Efecto de amplitud. Otro de los factores a considerar en la decoración de las cocinas son las dimensiones que posea la misma. Si se trata de un espacio reducido, es aconsejable prestar atención a todas aquellas soluciones estéticas tendientes a ampliar visualmente un espacio. Utilizar tonos de color blanco es una buena opción, para extender visualmente los metros cuadrados de una habitación.
Ademas, el blanco es un color que no absorbe la luz, por el contrario, la refleja y así se multiplica en un espacio, añadiendo luminosidad y en las cocinas pequeñas es fundamental.
Siempre vigente. El blanco puede convertirse en un verdadero aliado en la decoración de interiores. Está siempre vigente, en la paleta de colores, y elegirlo como predominante en cualquier ambiente, puede dar como resultado ambientes luminosos y elegantes, limpios y también con rasgos de simpleza.
Muy versátil. A estas cualidades, se añade la versatilidad, pues puede ser combinado con casi todos los colores. Se puede adaptar a distintos estilos decorativos, además es una excelente herramienta si busca destacar detalles decorativos o muebles.
Por ejemplo, paredes y techo en la paleta de los blancos, permitirán que tanto el mobiliario, como los accesorios decorativos pasen a un primer plano, predominando y destacándose sobre la pureza de un telón blanco de fondo.
El blanco transmite pulcritud, pureza y calma
Además de brindar mucha iluminación.
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