complicaciones. Además de resultar estéticamente molestos al ponerse frente al espejo, los poros abiertos pueden empeorar los problemas de piel seborreica y de acné. ''Existe la posibilidad de que ocasionen la aparición de comedones, que son lesiones en que las glándulas sebáceas se abren hacia afuera y se ven como puntitos negros, se van formando clavos y dan mucho problema porque todo el manto ácido y la grasa de estas glándulas se acumula y taponea'', explica la dermatóloga Sonia Sempértegui. Los poros abiertos tienden a complicarse más en la etapa de la adolescencia por la revolución hormonal que se atraviesa y en los adultos, a pesar de realizarse algunos tratamientos, puede volver.
tratamientos. Hay de varios tipos, como la crioterapia o terapia con frío que se combina con un derivado de la vitamina A, actuando sobre el folículo y que es una de las realizadas y aconsejadas por la doctora Sempértegui. Otras soluciones son los peelings químicos, abrasivos y láser, ''Es la aplicación de sustancias ácidas que hacen una especie de daño o guerra dura superficial, también se hace exfoliación para retirar la capa de la piel, se retiran las células muertas y viejas, por ende se estimula la producción de células nuevas, este peeling no se hace solo sino con cremas, es un tratamiento combinado, pero lo más importante es que para realizar un peeling hay que ver a un especialista que evalúe si la piel es candidata o no, porque no puede aconsejarse a los que tienen epidermis delicada o sensible'', aclara Ana María Gallo.
El problema de poros abiertos no discrimina en cuanto a color de piel, raza o sexo y a pesar de que está fuertemente determinado por antecedentes familiares (es hereditario), sólo comienza a manifestarse después de la adolescencia, porque en la niñez no hay actividad de glándulas sebáceas.
dependiendo del tipo de piel y del tratamiento
que se realice, los poros abiertos pueden mejorar hasta en 90%.
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