miércoles, 16 de febrero de 2011

A ponerse en línea después del embarazo

Volver a tener la misma figura después de un embarazo, suele convertirse en una tarea difícil para muchas mujeres, especialmente si se trata del segundo hijo que por regla general es el responsable de los kilos que acompañan a las féminas por el resto de su vida, manifiesta la nutricionista y propietaria de Nutracorp, Rita Medina.
Sin embargo, pese a que el metabolismo se hace más ahorrativo para poder sostener una lactancia prolongada, se pueden tomar medidas para deshacerse de esos kilitos antes de que pasen los dos años, dado que en este tiempo, el organismo está en la capacidad de volver al peso anterior. “Después es más difícil, aunque no imposible”, señala.

¿Dietas? Sí, pero con calma
Luego de dar a luz el cuerpo necesita recuperarse, por lo tanto no es adecuado comenzar una dieta de adelgazamiento de un día para el otro, es recomendable esperar hasta el control posparto de la sexta semana, y si está amamantando se debe esperar aproximadamente unos dos meses.
“Comenzar una dieta demasiado pronto puede afectar la producción de leche y ocasionar un mayor desgaste físico que se manifiesta como cansancio, debido a que es en ese momento de su vida cuando necesita mucha energía y nutrientes. Cuando la alimentación no es suficiente, el cuerpo toma los nutrientes de nuestros tejidos como es el caso del calcio, si no consumimos lo suficiente, éste es tomado de nuestros huesos y dientes. Por esta razón, no es raro escuchar decir por ‘un niño un diente’”, explica la nutricionista.
Es importante remarcar que controlando y seleccionando los alimentos si están amamantando, las mamás comenzarán a perder peso naturalmente.
Tips para perder peso
Rita Medina brinda algunos tips para ayudar a conseguir el peso ideal:

1. Una buena idea para comenzar a cuidarse es elegir alimentos saludables que sean bajos en grasa y altos en fibra, tales como verduras crudas (por ejemplo zanahorias, espinacas, acelgas, zapallo, berenjenas, carotes y achojchas) o frutas como manzanas, naranjas y frutillas, por citar algunas.

2. Las cantidades son importantes a la hora de servirse sus alimentos, por ello disminuyan las raciones de fideos, arroz, papas, plátanos, yuca a ½ taza y seleccionen sólo uno de los anteriores, no vayan a comer ½ taza de cada uno de ellos en una sola comida.

3. Los desayunos deben ser nutritivos, y no consumir café con pan, mermelada o mantequilla. Es preferible una fruta y una taza de cereal integral sin azúcar y con leche descremada (puede ser cereal de avena, quinua o trigo).

4. El jugo de naranja es muy bueno, pero con moderación, ya que contiene mucha azúcar. Con medio vaso, recién preparado es suficiente.

5. Es importante mantenerse hidratada, pero sean cuidadosas porque los jugos, refrescos y el café con crema y azúcar conienen muchas calorías. Es mejor evitarlos.

6. Las sopas de verduras son hidratantes y proporcionan buena cantidad y líquidos con bastantes nutrientes, pero cuiden de que no contengan hueso, que solo aporta grasa.

7. Incluir una ensalada o guarnición de verduras en cada comida, cuanto más variada y colorida, mejor.

8. Como merienda pueden comer barritas de cereal (pero no de las que tienen relleno), yogur light o una fruta.

9. Para la cena reduzcan las porciones y si no se han llenado incluyan una ensalada o verduras guisadas.

10. Si tienen mucha hambre entre comidas, pueden comer gelatina dietética ¡en la cantidad que quiera!

Un menú semanal
Elaboren un menú semanal, con preparaciones variadas y que no contengan grasa, ni frituras, con ensaladas variadas con más de cuatro verduras. Un día a la semana pescado, dos días carne de res, un día pollo y un día granos integrales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario