Concepto.
La dopamina
La música estimula la concentración y la memoria.
La dopamina actúa a través de muchas funciones: influye en el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche, el sueño, la atención y el aprendizaje (sus niveles aumentan en respuesta a estímulos o actividades de recompensa como la comida, las relaciones sexuales u obtener dinero). Y, ahora, tras los resultados de la investigación canadiense, también está relacionada con el humor y el bienestar.
Ya se conocía que la dopamina produce un estado de bienestar con ciertos estímulos tangibles, como estar enamorado.
Los investigadores añaden que el hecho de recibir placer a través de la música podría deberse también a un sistema de
recompensa abstracta, alejado del placer que se obtiene a
través de la comida u otros instintos más básicos.
Más info: www.ferato.com/ wiki/ index.php/Dopamina
Ventajas.
Cardiovasculares
La acumulación de beneficios perdura y son muy positivos en todas las edades.
Este trabajo da garantías a otros hallazgos, entre los que está uno que afirma que escuchar la
música que más alegra favorece una buena salud cardiovascular: Cuando los voluntarios de este estudio escuchaban la que les complacía, sus venas y arterias se dilataban un 26 por ciento , lo que en términos médicos se considera una respuesta muy saludable.
Si bien los expertos insisten que no puede considerarse como tratamiento para enfermedades de este tipo, sí que indican que puede constituir otra estrategia preventiva fácilmente incorporable en las costumbres cotidianas.
Los mismos investigadores
explicaban en otro estudio parecido que escuchar 30 minutos diarios no solo sirve como relajante mental, sino que tiene otros beneficios que se extienden al resto del organismo. La clave no está tanto en el tipo de música, sino en el volumen, el ritmo y en el hecho de que sea la preferida del oyente.
Terapia.
Cómo aplicarla
La formación musical mejora las habilidades lingüísticas y cognitivas en niños.
La música como terapia se utiliza en el tratamiento de varias dolencias como la hipertensión arterial, estados de ansiedad, depresión y estrés, y alteraciones del sueño.
Como su escucha interviene en la producción o inhibición de neurotransmisores en el organismo, a través de ella, se intenta provocar reacciones químicas que mejoren, aceleren o
favorezcan el aprendizaje.
Desde el nacimiento
Educar en la música desde la niñez es importante para que los más pequeños puedan sacar provecho de todos sus beneficios fisiológicos y psicológicos. No solo desarrollarán su sensibilidad estética, sino también su emotividad. Lo cierto es que hay una relación directa entre lo que uno escucha y cómo piensa o actúa. También es importante cómo se escucha la música, es decir, un volumen más o menos alto, el ritmo o la velocidad, las intensidades, la cantidad de tiempo, el contenido de las letras de las canciones o el tipo de baile asociado a cada canción.
Todos estos elementos constituyen diversas formas y hábitos sociales que influirán en la manera de ser del niño e, incluso,
en su manera de vestir.
No obstante, es recomendable hacer un buen uso de todos los elementos. Respecto al volumen, por ejemplo, cuando es demasiado alto puede provocar falta de concentración, alteración el sistema nervioso y alteración de la salud del oído.
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