domingo, 13 de febrero de 2011

Yoga Iyengar, grandes beneficios

Aquellos que quieren mejorar su salud, postura, fortalecer sus articulaciones, encontrar alivio para el estrés o para males específicos como insomnio, estreñimiento, dolores de cabeza, inestabilidad emocional o simplemente para alejarse de la vida ajetreada y competitiva de hoy, puede con el Yoga Iyengar “detenerse” y “bajarse” de este mundo de exigencias y entrar en el ritmo biológico natural de la vida, desarrollando así la fortaleza y estabilidad física, mental y emocional.



Iyengar Yoga, es un sistema del Hatha Yoga (el Yoga físico) cuyo nombre ha sido acuñado por los alumnos del renombrado maestro hindú B.K.S. Iyengar debido a las características especificas de alineamiento y precisión que este maestro enfatizaba en la técnica de su enseñanza, además de otros elementos propios que lo diferenciaban de otras practicas y que fueron dando resultados inusitados en sus cientos de alumnos en Europa y Estados Unidos, explica Maricarmen Weiss, primera instructora oficial certificada en este método en Bolivia y directora del Centro Sadhana Espacio de Yoga Iyengar.

Hay quienes definen al Iyengar como el Yoga de la perfección, el Maestro Iyengar no define su método de esa manera pero sí como una forma de perfeccionamiento, a través del cual “se puede sanar el cuerpo y equilibrar la mente para que unidos se eleven hacia la luz del alma”.

LA IMPORTANCIA DEL CORRECTO ALINEAMIENTO DE LAS POSTURAS

El sello del método Iyengar es su fuerte énfasis en el alineamiento postural equilibrado para lo cual se debe cultivar la precisión, de ahí que la práctica requiere gran concentración y disciplina que se van aprendiendo de manera progresiva a lo largo de las clases.

“En este sentido se busca la perfección de cada Ásana (postura) con el fin de obtener el máximo beneficio de esta y mejorar la estructura del cuerpo creando libertad de movimientos en las articulaciones. Las Ásanas (posturas) fortalecen y alargan los ligamentos y músculos y han sido seleccionadas buscando que tonifiquen los órganos internos y fortalezcan los nervios con lo cual, el desempeño del cuerpo orgánico mejora”, dice la especialista.

Las minuciosas y refinadas instrucciones anatómicas que caracterizan el método conducen a ese fin. Estos ajustes sutiles y meticulosos que se realizan en la estructura anatómica permiten conseguir el equilibrio corporal con menor tensión y mayor eficacia, precisamente a diferencia de otros métodos.

“La expectativa de los practicantes es obtener salud física así como un cuerpo con buen porte y paz mental, sin embargo la psicología de la gente es “hacer menos” y “esperar más” pero recuerde que si el esfuerzo es menor, el efecto también será menor y si los esfuerzos son correctos , los efectos serán correctos”, dice Weiss.

El número y la variedad de Ásanas han sido elegidos para que día a día la tensión sea eliminada. Las posturas tienen un gran potencial para cambiar el patrón de conducta del practicante. Esta clasificación sistemática trae una activación progresiva del cuerpo interno tal que se va penetrando a través del cuerpo exterior al interior y de este modo a través del cuerpo y de la mente se excava la energía escondida de la existencia “para alcanzar la fuente del ser, el alma.

“Ese es el nivel que el Yoga ofrece en sus etapas muy avanzadas sin embargo lo que ofrece en las intermedias es lo que nos beneficia a todo nivel del ser y ofrece una calidad de vida plena”, explica Weiss.

El cuidadoso detalle en la acción equilibrada para músculos, huesos, articulaciones y en etapas más avanzadas incluso para la piel conduce a un equilibrio que desemboca en fortaleza para el cuerpo físico, calma y sosiego para la mente que a su vez se fortalece. El sistema nervioso se templa y se vigoriza lo que permite alcanzar ese estado integrado de cuerpo - mente, siendo el practicante capaz de llegar a estados de relajación profunda y recuperadora para todos los sistemas fisiológicos.

Las posturas de Yoga y los ejercicios de respiración y relajación pueden ser practicados por cualquiera que quiera mejorar su estado físico o mental. No se necesita penetrar en las etapas más avanzadas de esta disciplina para sentir sus efectos.

EQUILIBRIO EN LA ACCIÓN

“El método también ha sido pionero en introducir en su técnica “props” o elementos de “soporte”, como bloques de madera, sillas, mantas, cinturones y mas; elementos fundamentales para logran entrar en las posturas con ese correcto alineamiento y precisión que tanto marca este sistema”, explica la instructora.

La acción muscular equilibrada fortaleciendo los lugares debilitados y liberando los lugares contraídos y endurecidos es optimizada para cada practicante sin importar el nivel físico en el que se encuentre a través de estos elementos de soporte y de este modo, esos lugares van recuperando su energía.

“La acción muscular equilibrada ocurre cuando cada miembro o parte del cuerpo participa uniformemente en la expresión y ejecución de la postura de otro modo, la energía continuaría estancada y se corre el riesgo de lesiones o de no avanzar en la práctica. Es en base a esa ejecución detallada y precisa que la arquitectura anatómica logra la consistencia y compacidad del cuerpo fortaleciendo los lugares debilitados y creando una extensión armónica que también fortalece los lugares contraídos y endurecidos. Una práctica física así evita lesiones en todos los niveles y llena de energía y vigor al practicante”, asegura.

El equilibrio orgánico que se va consiguiendo de manera gradual optimiza la circulación de sangre y linfa que nutren los tejidos internos. En todo este proceso de tratar al cuerpo de una manera adecuada mediante esta técnica tan depurada es que la mente aprende a conseguir la concentración y la calma que es uno de los primeros objetivos del Yoga:

“Yogah Cittavrtri nirodhah” dice que el Yoga es el cese de movimientos de la mente, dicho de otra manera, el Yoga es acallar las fluctuaciones de la mente (Yoga Sutras de Patanjali).

El nuevo practicante de Yoga bajo este sistema poco a poco se habitúa a una práctica con una presencia total. El practicante identifica el estado de energía metal y física en el que se encuentra y siente ese estado desconocido de una practica física sin tensión, su acción es integral, completa. La “acción sin tensión” crea un flujo energético equilibrado, la respiración fluye sin restricciones. Todo esto ayuda a restablecer el equilibrio natural. Es así como el Yoga Iyengar lejos de convertirse en otra versión más de gimnasia conduce y guía hacia una práctica integral sanadora, asegura Weiss.

YOGA IYENGAR PARA BOLIVIA

El proceso de certificación del sistema Iyengar es muy riguroso. Ha sido cuidadosamente diseñado y refinado bajo la guía de B.K.S. Iyengar y Geeta Iyengar.

El programa es reconocido internacionalmente. Sólo después de varios años de práctica y con experiencia docente, los candidatos pueden solicitar el examen de Certificación. El objetivo principal de la certificación es mantener, promover y proteger la excelencia del método de práctica y enseñanza que B.K.S. Iyengar ha legado.

La Primera Certificación Oficial de Yoga Iyengar para Bolivia la obtuvo Maricarmen Palacios de Weiss, quien después de una cirugía de rodilla buscó como por impulso la práctica del Yoga.

“Asistí a variadas clases en diferentes centros que en Cochabamba no eran muchos si bien fueron dándome una practica física diferente a las que yo estaba acostumbrada antes sentía que había mucho mas por descubrir en este campo. Fue así como comencé a buscar en el exterior prácticas que me guiaran hacia aquello que buscaba: fortalecimiento y salud integral.

Fue en uno de esos viajes que encontró a un maestro senior de este sistema que cambiaron en 360 grados la respuesta a su práctica, luego encontré otro maestro más del mismo sistema, eran tantas cosas nuevas las que aprendí y desde una perspectiva tan distinta que decidí buscar la formación para transmitir con total conocimiento lo que estaba practicando, asegura.

Así en noviembre del 2010 después de años de arduo y meticuloso trabajo consiguió la certificación que avale su enseñanza.
Cabe recalcar, que obtener dicha certificación es un logro, ya que requiere de una gran y larga preparación en la práctica personal y en la enseñanza.

El Maestro hindú, B.K.S.Iyengar, querido y respetado por sus discípulos a sus 93 años, es el testimonio viviente de su práctica y enseñanza, los que lo conocen de cerca afirman que es inspirador y emociona verlo a esa edad practicar con tanta devoción, vitalidad y energía. A su edad el podría estar retirado, practicando para sí mismo, sin embargo está todos los días con exquisita puntualidad en su instituto, rodeado de más de 100 alumnos, compartiendo toda su sabiduría.

Pese a su avanzada edad continúa impartiendo seminarios y talleres prácticos en diferentes partes del mundo. Entre muchos reconocimientos le fue concedido el título de Doctor en Ciencia por el Capitulo de la Paz de las Naciones Unidas gracias a sus grandes aportes a la ciencia moderna, concluye Weiss.

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