domingo, 24 de abril de 2011

Masajes: Fortaleciendo lazos de unión

Los masajes diarios a bebés y niños hasta los cinco años de edad ayudan a fortalecer los vínculos afectivos entre papá /mamá e hijo. Los masajes infantiles también proporcionan una sensación de relajación y otros beneficios a la salud de los más pequeños. En Cochabamba se impartirá el 30 de abril un curso de masaje para bebés en el Hotel Cochabamba.

Los beneficios que otorgan los masajes corporales han sido comprobados a lo largo del tiempo. De hecho, hoy en día las terapias corporales son consideradas muy importantes porque son la base de una vida más sana, tranquila y armónica. Con los pequeños sucede lo mismo y aún mejor ya que trae consigo otros beneficios más.

Los bebés y niños pequeños necesitan más que cualquier persona mucho amor y cariño porque es lo que les otorga seguridad y confianza emocional para crecer equilibrada y armónicamente. Amén de todo aquello que los padres hacen cotidianamente por sus hijos, el masaje infantil es una forma de darles la bienvenida a la vida y facilitar la comunicación entre ambos. Asimismo, ayuda a mejorar sus defensas, a dormir mejor, mejora la circulación, respiración y digestión, entre otros. Por ello es que esta terapia ha cobrado gran relevancia en el último tiempo.

En Cochabamba la psicoanalista y especialista en neurodesarrollo infantil, Jenny Pavisic ofrecerá un curso de masaje para bebés, basado en las formas tradicionales de la India, traídas a occidente por Vimala Schneider quien en la década del 70 se encontraba en la India y contrajo malaria. Las mujeres del lugar la masajeaban y fue lo único que le sentó bien y la ayudó a recuperarse. Schneider además aprendió en un orfanato de ese país los buenos resultados del contacto físico. A su retorno a Estados Unidos, creó la Asociación Internacional de Masaje Infantil y ha ido por el mundo enseñando sus beneficios.

Vimala Schneider, en su artículo “Masaje infantil” (1984), y sus colaboradores realizaron un estudio aplicando regularmente masajes a 20 bebés prematuros hospitalizados. Los investigadores encontraron mejoras en el aumento de peso y actividad en los bebés que habían recibido los masajes, en relación con aquellos que no los habían recibido.

“Es una técnica muy rigurosa de estimulación dirigida a toda persona que quiera aprenderla y que se la puede aplicar en bebés recién nacidos hasta niños de cinco años de edad”, asegura Pavisic.

En estudios longitudinales realizados en Europa se ha comprobado que los niños masajeados son mucho más seguros de si mismos, capaces de expresar más fácilmente sentimientos y presentan rendimientos más altos que otros niños que no son estimulados de esta manera.

ESTIMULANDO VARIAS ÁREAS

El masaje infantil logra combinar una serie de técnicas de tacto, voz y mirada que se entrelazan. Esta combinación es la que repercute tanto a nivel fisiológico como emocional.

“Estimula cuatro áreas básicamente: la neurológica, la física (digestión, sueño, estrés), la músculo esquelética y el área relacional afectiva porque crea un vínculo poderoso entre el masajeador que se aconseja sea la madre o el padre con el niño en cuestión. Es muy aconsejable para el papá en especial”, dice Pavisic; ya que la madre es la que por excelencia tiene mayor contacto normalmente.

El masaje se puede aplicar cada día y dura entre 15 y 20 minutos. Se puede hacer en la mañana, en la tarde o en la noche. Simplemente deben tomar en cuenta ciertos aspectos para iniciar la rutina de masajes como verificar que el pequeño se sienta cómodo y no tenga hambre. Asimismo, se recomienda esperar 45 minutos después de las comidas.

Si va a realizar el masaje en la noche, no lo haga muy cerca a la hora de dormir, ya que mantendrá alerta al pequeño; sin embargo, si se hace a una hora temprana de la noche, más bien lo ayudará a conciliar mejor el sueño. Para lograr esto se recomienda aplicar el masaje a velocidad más lenta.

Por otro lado, la temperatura del lugar debe ser cálida, puesto que el bebé permanecerá prácticamente desnudo.
Durante el tiempo que el masaje se lleve a cabo se puede enriquecer el ambiente con música clásica o canciones de cuna a volumen suave.

“El masaje tiene una secuencia inalterable que comienza con las piernas y pies, se continúa con el estómago, luego pecho, brazos, manos y se termina con la espalda. Son alrededor de 40 pasos que siguen rigurosamente el neurodesarrollo infantil”, asegura Pavisic.

El curso de masaje para bebés se impartirá el sábado 30 de abril de 8:30 a 12:30 en el Hotel Cochabamba. (Informes: Centro de Eventos El Campo).

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