Tratamiento de cicatrices del acné mediante PRP asociado

El tratamiento para atenuar o eliminar las molestas cicatrices en la piel, tras padecer de acné, consiste en realizar una sesión de microdermoabrasión con puntas de diamante para luego aplicar una pequeña cantidad de sangre que se extrae del paciente para producir Plasma Rico en Plaquetas (PRP). Posteriormente, se activan las plaquetas congeladas mediante calor y son aplicadas en el rostro del paciente mediante microinyecciones.

La microdermoabrasión crea canales microscópicos que permiten al PRP penetrar profundamente en la piel afectada por las cicatrices del acné y empezar la curación de heridas. En respuesta, el PRP estimula la proliferación de fibroblastos y queratinocitos creando una piel nueva.

A los 7 días puede aplicarse sesiones de radiofrecuencia tripolar, que incrementarán la producción de colágeno y mejorarán la elasticidad de la piel, en especial en pieles maduras.

Además de corregir las cicatrices del acné, el procedimiento también mejora la textura y la vitalidad de la piel mediante la creación de nuevos vasos sanguíneos. Los vasos creados proporcionan nutrientes esenciales a la piel para mantenerla sana.

El procedimiento es simple, conveniente y libre de reacciones adversas o complicaciones, ya que se trata de la propia sangre del paciente, en raras ocasiones existen molestias menores por lo que se aplica crema anestésica previa a realizar el tratamiento.

Por lo general, hay poco o ningún tiempo de inactividad después del tratamiento. Enrojecimiento leve y algunas veces hematomas en la zona tratada que pueden durar unos pocos días. El paciente vuelve a sus actividades de manera inmediata y puede utilizar maquillaje sin ninguna reacción adversa.

Asimismo, las cicatrices del acné se ven mejor en cuestión de días tras el primer tratamiento y continúan mejorando día a día con el resultado óptimo a los 20 días. El acné severo con cicatrices puede necesitar de 5 a 10 sesiones, espaciadas de 2 a 4 semanas dependiendo la severidad del caso. El procedimiento requiere de 20 a 30 minutos.

Si bien es mejor prevenir las cicatrices del acné, realizando tratamiento oportuno, adecuado y efectivo, una vez que aparecen las cicatrices debemos mejorar la piel, ya que no solamente afecta al paciente físicamente sino psicológicamente, disminuyendo su autoestima. Paralelamente el paciente debe proteger su piel de los rayos solares mediante el uso de un protector solar FPS 50 cada tres horas, mejor si este protector tiene agregado aloe vera y arbutamina, ya que ambas sustancias son adecuadas para una piel con cicatrices de acné.

A los pacientes que actualmente sufren de acné les sugiero no apretar los granos, comedones o espinillas, ya que la manipulación de los mismos es la primera causa para generar cicatrices, también les recomiendo protegerse del sol, ya que toda piel con acné es factible de mancharse. Pero sobre todo acudir al profesional médico para tratar la enfermedad a tiempo y evitar complicaciones a largo plazo.



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