Intolerancia y alergia al sol

La alergia al sol es una hipersensibilidad a los rayos solares que concierne a algunas personas, particularmente a las mujeres. Se estima que alrededor del 5 por ciento de la población sufre este tipo de intolerancia. Toma en cuenta que afecta más a las pieles claras, pero las oscuras no están a salvo.

Cuando el organismo está en contacto con el sol, produce anticuerpos. Durante la segunda exposición, se liberan sustancias específicas como la histamina, las cuales provocan las reacciones inflamatorias. Con el tiempo, el paciente se vuelve cada vez más sensible y las lesiones se intensifican. Incluso los rayos solares que atraviesan una ventana o sombrilla pueden causar alergia. Los síntomas consisten en la aparición de erupciones cutáneas sobre los brazos, hombros, manos y escote. Éstas acarrean un prurito casi intolerable. Las molestias suelen durar un par de horas y disminuyen progresivamente cuando la persona afectada se aleja del sol.

No es posible tratar este tipo de alergia de manera definitiva. Los especialistas aconsejan optar por la prevención para limitar los efectos nefastos de los rayos solares sobre la gente alérgica. Sin embargo, los casos severos pueden necesitar la toma de medicamentos como los antihistamínicos o corticoides, los cuales deben ser prescritos por un médico.

Diferencia los ultravioletas

Existen dos tipos de rayos ultravioletas (UV) que dañan al humano, los cuales se deben diferenciar porque tienen un impacto distinto sobre la piel.

UVA

Los rayos UVA son responsables del envejecimiento cutáneo. Penetran en la epidermis. La melanina (pigmento que provee color a la piel) impide que se introduzcan de manera más profunda. Sin embargo, aproximadamente el 20 por ciento de los mismos pueden provocar daños celulares, pero sus acciones nefastas son lentas y acumulativas.

UVB

Estos rayos acarrean quemaduras de sol en casos de exposición prolongada, ya que actúan de manera

más rápida que los UVA. Pero tienen también efectos positivos, ya que inducen la fabricación de vitamina D por la piel.

Generalmente, los rayos solares responsables de las alergias

al sol son los UVA. Por lo tanto, en el momento de comprar un producto de protección solar, debes observar que tenga un filtro UVA. Para aplicar esta crema, tienes que colocar una dosis pequeña sobre cada zona de tu cuerpo. Efectúa movimientos circulares hasta que penetre completamente. Si nadas en la piscina o el mar, debes volver a aplicártela de la misma manera.