La mayoría de las mujeres hacemos uso del acondicionador de cabello. De hecho, podríamos decir que este producto hace en el cabello lo que la crema hidratante a la piel, según se destaca en la página web maquilladas.com. Sin embargo, existen algunos mitos relacionados con el acondicionador tan frecuente en los baños femeninos ¿Te gustaría conocerlos?
Complemento para el cabello. El uso del acondicionador aporta un buen número de beneficios: el pelo acondicionado es más fuerte contra el daño, más resistente, de aspecto sano y suave, brillante y más sencillo de peinar. "Cualquier persona con cabello más largo de 10 centímetros, independientemente de su tipo de pelo, experimentaría los beneficios de usarlo", apunta el doctor Steve Shiel, de Pantene en la revista Hola.
Clave al usar. Y no hay que olvidar que el modo en el que se aplica es clave para conseguir resultados, evitando las raíces, que normalmente no necesitan hidratación. Según explica Shiel, hay que hacerlo "desde la mitad del pelo hacia las puntas y la cantidad debe ser equivalente a una nuez".
1 Los acondicionadores dejan el cabello sin volumen. Falso. Los acondicionadores que se producen hoy en día no crean ese tipo de efecto. Por el contrario, su objeto es hidratar y potenciar los diferentes acabados.
2 Este producto engrasa el cabello. Otro falso mito, pues siempre que lo utilice correctamente su cabello no se engrasará. Debe tener en cuenta que las raíces tienen tendencia a la grasitud, es por esto que no debe aplicarlo en esa zona.
3 Es para el pelo dañado. Falso, pues el acondicionador no solo se usa cuando el pelo está seco o castigado. Tiene una función reparadora, pero también una preventiva, pues ayuda a proteger el cabello de los factores externos que pueden dañarlo (secador, sol...).
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