domingo, 3 de marzo de 2013

El problema del tabique desviado

Dificultad para respirar, congestión nasal de una o ambas fosas nasales, hemorragias frecuentes y dolor en la cara o cabeza son algunos de los síntomas sugestivos del tabique desviado. Según el otorrinolaringólogo Luis Humberto Govea, se trata de un problema que aunque puede ocurrir a cualquier edad, incluso en recién nacidos, es entre 20 y 40 años cuando suele detectarse con mayor frecuencia.

Origen. Algunas personas nacen con el tabique desviado, pero la mayoría de los casos es de origen traumático, por golpes, aunque hay pacientes en los que se debe a enfermedades como vasculitis, que compromete la circulación de los pequeños vasos que irrigan dicha estructura y la necrosan, lo que produce una perforación y con ello deficiente entrada de aire hacia las vías respiratorias, indicó el especialista. "El tabique está justo a la mitad de la nariz y permite que por cada lado ingrese el aire, cuando tiene daño, ya sea por perforación o por desvío, el paciente describe una especie de obstrucción que predomina en un lado de la nariz", explicó.

Pobre calidad de vida. Esta situación hace que la persona no tenga una calidad de vida. Según especialistas, en la web vidaysalud.com, en algunos casos las aperturas de los senos paranasales pueden bloquearse, lo que desencadena una infección (sinusitis) crónica o recurrente. La falta de aire que entra a la nariz puede hacer que la piel del tabique nasal se seque y se resquebraje, lo que causa hemorragias frecuentes. Asimismo, esta situación puede provocar rinosinusitis, inflamación de la parte interna de la nariz y de los senos paranasales, generando dolor de cabeza y cara. Esto se traduce en secreción de moco en descargas continuas hacia la garganta, que provoca flemas y tos. A todo esto se suman los despertares frecuentes y en consecuencia un sueño de pobre calidad, así como ronquidos y la llamada apnea del sueño, "esto es interrupciones breves de la respiración", son datos que también pueden orientar hacia un tabique desviado, cuya solución es quirúrgica.

Cuando es leve. En algunos casos, una persona con un tabique levemente desviado presenta síntomas solo cuando tiene un resfrío u otra infección de las vías respiratorias superiores. En estas personas, la infección respiratoria causa la inflamación de los tejidos de la nariz, lo que puede empeorar el problema del flujo de aire. Una vez que el resfrío desaparece, los síntomas del tabique desviado a menudo también desaparecen.

La solución es cirugía. Ante cualquiera de los síntomas, lo importante es buscar valoración médica y diagnóstico adecuados para que se pueda intervenir lo antes posible y evitar una pobre calidad de vida. Si usted tiene el tabique desviado, necesitará un tipo de cirugía llamada septoplastia. En la cirugía, el cirujano moverá su tabique a la posición normal. En algunos casos, también reformará el aspecto externo de su nariz mediante un procedimiento llamado rinoplastia. Cuando el tabique nasal necesita ser también reparado, el procedimiento se denomina septorinoplastia. La cirugía es relativamente rápida, dura en promedio unos 40 minutos, aunque en casos muy severos puede llevar hasta un par de horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario