La belleza y juventud pueden tener una receta. Según la nutricionista Rita Medina, si comenzamos la jornada desayunando café, pan con mantequilla y mermelada; almorzamos comida rápida y cenamos una pizza delante del televisor; además de las papas fritas o las barritas de chocolate que comimos entre horas, al final del día nuestro tejido conjuntivo padecerá hasta un 45% de déficit de nutrientes y en poco tiempo aparecerán las primeras señales de alarma en las células epiteliales.
Dice Medina que cuando nuestra piel luce marchita y opaca, estamos con deficiencia de nutrientes, nos falta dormir o sufrimos estrés. Cuando las arrugas aparecen es porque el colágeno se halla en mal estado.
En el curso de las 24 horas del día, el tejido conjuntivo de la piel recorre un ciclo permanente de destrucción y regeneración y así puede ocurrir que esté mucho más firme por la mañana que al anochecer, aunque no se note.
Estos procesos negativos y positivos dependen fundamentalmente de la alimentación. Los modernos bioquímicos especializados en dermatología dicen que es esencial frenar los procesos de deterioro y apoyar los procesos de regeneración, con lo cual se consigue mejorar el estado de la piel en cuestión de 60 a 90 días.
Por eso, según nuestra experta, es preciso motivar a las células del tejido conjuntivo para que fabriquen mucho procolágeno, comiendo fruta fresca dos a tres veces al día, siendo ideales los kiwis y los cítricos.
La síntesis del colágeno a partir del procolágeno requiere la presencia de cobre y para esto es ideal medio tazón diario de muesli. También las legumbres secas, frejol, garbanzos, lentejas y los pescados. Igualmente el hierro es indispensable para la formación del colágeno; lo contienen en abundancia el hígado, el corazón, las carnes magras, la lengua, las verduras, los cereales integrales y derivados.
Una estructura de colágeno sana conserva la tersura y firmeza de la piel desde los 20 a los 50 años.
Ni cigarros ni alcohol
Para una piel bella de los 20 a los 50 años
Comamos proteínas y zinc, o sea aves, pescados y vacunos; cereales integrales, levadura de cerveza, el salvado de avena y semillas de zapallo
Un par de kiwis al día
Ideales para la fabricación del procolágeno
Frutas y verduras
Tres porciones al día conservan la juventud
Frejol
Tiene cobre, bueno para la síntesis del colágeno
Pescados
Puro proteínas. Comer una vez por semana
Frutos secos
Como el frejol, tienen cobre para el colágeno
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