La edad ideal

En la actualidad las mujeres de 40 parecen de 20 y muchas de 20 pueden lucir como treintañeras. Con la tecnología, la medicina estética, un estilo de vida saludable y la moda, las edades son cada vez más difusas.

Lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿existe la edad ideal en la mujer? Oscar Wilde decía que las mujeres no deberían precisar su edad: “Resulta calculador”, sugería. Lo que es cierto, pues la edad es relativa. Y es que hoy envejecer no es una desventaja; con los años el espíritu se enriquece y las emociones se asientan en un cuerpo cada vez más fácil de conservar.

Está claro que a nivel de la piel, los 20 son la edad ideal, pues a partir de los 30 la gravedad comienza a manifestarse, a los 40 brotan las arrugas y a partir de los 50 se vienen una serie de acontecimientos que no valen la pena recordar. Pero hoy, para recuperar y mantener esa frescura de los 20s, existen diversos tratamientos estéticos que te permiten presumir una piel de 20, sin quitarte tiempo de tu ajetreada agenda (y te los damos en nuestra exclusiva).

Por otro lado, expertos aseguran que hoy los 40 son los nuevos 30. Y es que en el siglo XXI, según un estudio del científico John Mirowski, los 34 son la edad ideal para ser mamá, cuando todavía no existen problemas de salud general o reproductivos y hay más posibilidades de disfrutar de ventajas sociales y económicas. Este cambio en el reloj biológico está relacionado a un estilo de vida más saludable que muchas mujeres llevamos.

Y si hablamos de espiritu y mente, los 20s estan lejos de ser la edad ideal, pues nos regeneramos hasta los 65 años; entre los 40 y los 55 llega la plenitud porque la reserva cognitiva se alimenta de experiencia. A nivel emocional, la madurez alcanza su punto caramelo a los 30, cuando tenemos más claro quién somos y hemos traspasado la barrera de la adolescencia y el abismo de los 20s.

Asimismo, a los 30s las mujeres nos centramos en nosotras mismas para alcanzar la plenitud… especialmente en la actualidad. Está claro que la edad ideal no existe y que cada etapa de nuestra vida es un momento para descubrir o redescubrir quién somos y sacarle el jugo a lo que nos brinda nuestro cuerpo, mente y emociones en cada etapa de nuestra vida.