La anorexia es un síntoma que puede acompañar a cualquier enfermedad en la que haya una disminución importante del peso. No se debe por lo tanto confundir con la nerviosa, que es un trastorno específico de la conducta alimentaria en el que una señal es la pérdida de peso de manera voluntaria. Es decir, la persona que lo sufre empieza a tener obsesión compulsiva por verse más delgada. Y el otro signo importante es que existe una distorsión de la percepción de la imagen corporal, la persona se siente y se ve en el espejo gorda aunque esté delgada.
Las causas sicológicas de esta enfermedad están asociadas a la baja autoestima de la persona, a una autoimagen negativa sobre sí misma, a una necesidad de ser aceptada socialmente solo por su aspecto físico. También está asociada a la depresión, a rasgos de personalidad obsesiva y perfeccionista y, en menor grado, como una manera de llamar la atención de los padres o vengarse de ellos -en el caso de los adolescentes entre 13 y 15 años.
Señales
Frente a estos síntomas hay que acudir a un profesional que haga un diagnóstico y el tratamiento que corresponda.
• Delgadez extrema y aun así continuar haciendo ejercicios y dietas. Algunos anoréxicos nerviosos se ocultan tras grandes ropas para que los padres no los noten.
• Conductas alimentarias extrañas. Se los puede observar escogiendo los alimentos del plato, desmenuzándolos y optando muchas veces por prepararse ellos sus alimentos, de esta manera se aseguran de que si los obligan comerán aquello que no los engorde.
• Están más irritables y ansiosos.
• Se sienten tristes con mayor facilidad.
• Presentan pensamientos muy negativos sobre ellos mismos.
• Se empiezan a aislar, buscan estar solos para que nadie corrobore de que comen o no.
• Se excusan de eventos sociales en los que de seguro habrá mucha gente y mucha comida: cumpleaños, almuerzos, etc.
• Actividad física excesiva y uso de laxantes.
• En casos más graves: autoagresión física e intento de suicido.
Se habla mucho sobre la anorexia como un problema que se ha incrementado en nuestro país. Por esto es que le escribo. Soy madre de una adolescente de 15 años. A ella la noto siempre preocupada por su peso y su figura, además que ha optado por hacer algunas dietas. ¿Cuándo es que debo preocuparme por mi hija y saber si está en camino de desarrollar una enfermedad así? ¿Cómo me doy cuenta de ello?
Mirna
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