miércoles, 1 de febrero de 2012

Deshazte de esos caprichosos kilos

Es el enigma más cruel de la pérdida de peso: mientras más cerca estás a tu peso ideal, más difícil es alcanzarlo. Todas pasamos por lo mismo y nos preguntamos, ¿por qué son esos últimos dos o tres kilitos de más tan difíciles de perder?

La razón: mientras más peso pierdes, más duro trabaja tu cuerpo para mantenerlo. Pero darle un twist a tu entrenamiento puede contra restar esta máxima de tu organismo y evitar que tu cuerpo se sienta feliz y contento con ese capricho “más dos” en tu peso.

“Cuando solo tienes que perder un par de kilos, la clave es acelerar tu metabolismo y disminuir la producción de cortisol, hormona del estrés que tu cuerpo segrega y promueve el almacenamiento de grasa”, explica la nutricionista Haylie Pomroy, que ayudó a Jennifer López a perder peso y lograr ese cuerpo 10 que presume hoy. Aunque es un poco engañoso, la clave es la consistencia. Así que date unas tres a cuatro semanas y sigue estos tips de expertos para perder esos kilitos que se rehúsan a dejarte.


Come para quemar

Lo que comes verdaderamente vale oro cuando tienes que perder ese último kilito de más o bajar el número de centímetros.

“Ya que tu metabolismo está funcionando relativamente bien, debes enfocarte en alimentos ricos en fibra para alcanzar ese efecto termogénico, logrando que tu cuerpo gaste más energía mientras digiere la fibra”, dice Pomroy. De acuerdo a la especialista, las comidas altas en fibra también recubren las paredes intestinales, previniendo la absorción de algunas calorías de otros alimentos. Además, cuando pierdes peso la grasa se elimina a través del intestino, y es la fibra la que ayuda a expulsarla.

Incluye estos alimentos en tu lista de compras: hojas verdes, espárrago, rábano, pepino, brócoli, coliflor, alcachofa, zuchini, corazones de palmito, hongos, quínua, almendras crudas y frutas bajas en azúcar como kiwi y pomelo. Come estos alimentos “quemadores de grasa” junto a proteínas magras y orgánicas como claras de huevo, pescado, pavo, pollo…


Pica. Come pequeñas cantidades de alimentos saludables cada tres o cuatro horas. Llevará a que tu cuerpo queme calorías en lugar de guardarlas.

Elige proteína. Te mantiene llena por más tiempo y quema calorías mientras es digerida. Además ayuda a que el músculo recupere. Inclúyela en cada comida que tengas.

Olvídate de los “libres”

No tienes por qué dejar los lácteos y sólo comer los que son libres de grasa. “Cuando eliminas la grasa de un producto lácteo, el azúcar natural que contiene la leche se va más rápido al torrente sanguíneo, llevando a que tu cuerpo almacene grasa”, explica Pomroy. Si te estancaste en la platea, y estás atascada sin poder perder un gramo más, opta por productos orgánicos, libres de hormonas y toma lácteos con poca grasa, pero no totalmente libres de ella. Y olvídate de los alimentos “libres en azúcar”.

“El cuerpo no puede procesar endulzantes químicos, así que no solo se almacenan como grasa, pero perjudican la habilidad de tu cuerpo de liberar esa grasa y convertirla en energía”, explica.
Elimina la cafeína y el alcohol

¿Necesitas motivación? Considera eliminar estos elementos que afectan cómo tu cuerpo funciona interiormente. “La cafeína estimula los adrenales para producir cortisol, y el alcohol disminuye el metabolismo y es almacenado como grasa”, explica Pomroy.

Por ello, si ingieres cafeína y alcohol de manera frecuente, estas convirtiendo a tu cuerpo en una maquina menos eficiente y no está haciendo lo que tú quieres que haga. Si estas bebiendo más de dos bebidas alcohólicas a la semana, puedes llegar a perder medio kilo o uno, solo eliminándolas de tu dieta.

Quema calorías con agua

Para mantener tu sistema funcionando, toma de 12 a 16 vasos de agua al día, ya que la deshidratación impide la función metabólica. Opta por beber té descafeinado oolong (un tipo de té chino) aconseja la nutricionista. “Se ha demostrado que incrementa el metabolismo en un 10 por ciento, incluso más que el té verde”.

Antes de la cama, evita el té y toma esta mezcla termogénica hecha con el jugo de un limón (un diurético natural, además de desintoxicante), agua caliente, una cuchara de perejil picado (rico en potasio) y una pizca de cayena. “Tómalo en 15 minutos, incrementa el ritmo que quemas calorías mientras duermes y previene la retención de líquido”, explica Pomroy. Al día siguiente te sentirás deshinchada… ¿qué más quiere una mujer? Pruébalo!

Duerme!

Si no duermes bien, nunca perderás esa grasita extra. Investigaciones demuestran que dormir menos de seis horas en la noche no solo previene la pérdida de peso pero puede llevar a un elevado IMC (índice de masa corporal) y un riesgo más alto de sufrir obesidad. “Cuando duermes muy poco, la leptina, la hormona de la saciedad, desciende y la ghrelina, la hormona del hambre, incrementa. Por lo que las personas que no duermen tienen más hambre y tienden a comer de más“, explica Eve Van Cauter, director del Centro Médico de la Universidad de Chicago e investigador de problemas de sueño. “La falta de sueño, aumenta el cortisol, y esta hormona se enloquece si duermes muy poco”.

Se consiente de las calorías

A la hora de contar calorías, piensa en substitutos, es decir ahorrar calorías. Por ejemplo, ahorra calorías y no aliñes tu ensalada con una salsa ranch o aceite (recuerda que la cuchara de aceite de oliva contiene 120 calorías). En lugar de eso, y sin sacrificar el sabor, mezcla una cuchara de aceite balsámico, jugo de limón y hierbas. Por un mes, elimina alimentos densos en calorías como plátanos, uvas, cherries, papas y palta. /

Duplica tu entrenamiento

Incluso las modelos de Victoria´s Secret entrenan el doble (si no es más) antes de su gran show. Si quieres sobrepasar la platea, debes esforzarte más y darle retos a tu cuerpo.


Piensa en un entrenamiento pilométrico, es decir, movimientos explosivos, excelentes para construir músculo, aumentar tu ritmo cardiaco y trabajar varios grupos musculares a la vez, lo que te llevará a quemar calorías de manera extrema. Las rutinas de entrenamiento pilométrico son la pieza final del enigma de la pérdida de peso. Quemarás esa última capita de grasa que tanto te cuesta eliminar para revelar ese cuerpo esculpido y delgado que has estado trabajando.


Para perder esos últimos gramos de grasa, el entrenador de las celebridades Bob Harper, aconseja este programa de entrenamiento. Realízalo cada día por medio, sin necesidad de un gimnasio. Estos movimientos compuestos utilizan múltiples músculos y hacen que tu metabolismo siga trabajando. Haz el circuito de tres a cuatro veces. Esta rutina, junto a un régimen de trabajo cardiovascular, te garantiza que entres en tus “skinny jeans”.

1. 2 minutos. Salta pita durante dos minutos sin descansar.

2. 20 sumo squats. Con tus piernas más abiertas que el ancho de tus hombros, y con tus pies señalando levemente hacia afuera, agáchate lentamente hacia un squat, manteniendo el peso sobre tus talones; baja tu trasero un poquito más bajo que los 90 grados antes de subir lentamente.

3. 15 burpees: Párate recta, los pies a la misma distancia que tus caderas. Baja a la posición de la flexión y en cuclillas con las manos sobre el piso, extiende ambas piernas hacia atrás y haz una flexión. Vuelve a la posición del principio y realiza un salto vertical.

4. 10 flexiones tradicionales. Quema más calorías haciendo tu entrenamiento cardio al final del día, cuando tu cuerpo naturalmente quiere descansar. Corre por 30 a 45 minutos. También puedes correr y camina en intervalos; corre cuatro, camina durante uno.


Cardio con intérvalos

Para evitar las famosas plateas e incrementar tu potencial quema grasa, has que tu entrenamiento cardio sea tan explosivo como tu entrenamiento de resistencia. El entrenamiento basado en intervalos de alta intensidad involucra periodos rápidos e intensos combinados con periodos de descanso y recuperación para ayudar a maximizar la quema calórica.


Dos veces a la semana, completa los siguientes intérvalos con el ejercicio cardio de tu elección. Luego de calentar durante cinco a diez minutos, aumenta el ritmo hasta el 90 por ciento de tu ritmo cardiaco (estima tu máxima frecuencia cardiaca restando el número de tu edad a 220) y mantente así por 30 segundos. Recupera tu respiración a un ritmo suave durante un minuto. Repite esto de cinco a ocho intérvalos. Para incrementar tu quema calórica semanal, aumenta un día más de cardio a tu rutina semanal, y realiza tu entrenamiento de 30 a 45 minutos en una intensidad moderada. (65 a 80 por ciento de tu máxima frecuencia cardiaca).

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