Debido al ritmo que impone la vida hoy en día es muy difícil que cualquiera no haya sufrido episodios de estrés, cuando este se vuelve crónico afecta tanto a la mente como al cuerpo, y la piel no escapa de este daño.
Muchas veces no se sabe lidiar con el estrés, es así como además de los efectos negativos que le produce al cuerpo, debe sumarle los efectos de las acciones que toma para controlarlo; y muchas veces estas son negativas (beber, fumar, comer alimentos chatarra, etc.) Esto se refleja en la piel de diversas maneras, expresándose en forma de manchas, arrugas y el debilitamiento de la estructura de la piel en general.
Una de las mejores formas de contrarrestar el estrés es comer alimentos sanos, realizar ejercicios y practicar técnicas de relajación y meditación. Tome un baño de agua caliente y duerma 8 horas diarias, le ayudará a disminuir el estrés y mejorar la salud de tu piel.
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