La desintoxicación es una limpieza que el cuerpo realiza para ayudar a remover la acumulación de metales pesados tales como el arsénico, el cadmio, el mercurio, el plomo, los químicos de la cafeína, nicotina, gaseosas y otros. Con el paso del tiempo, los niveles de estas toxinas se acumulan y el sistema inmune se ve comprometido. Varios métodos de desintoxicación incluyen: ayuno total, ayuno con líquidos, envoltorios calientes para el cuerpo, baños de inmersión en barro.
¿Cómo funciona?
Para una aplicación en todo el cuerpo, hay que poner una frazada, manta eléctrica, sábana plástica y una de algodón sobre la camilla de tratamiento. Se procede a encender la manta eléctrica a una temperatura media. Hay que tener disponible además un almohadón para colocar debajo de las rodillas, una almohada para la cabeza cubierta con una toalla, agua helada y vasos. Una entrada corta al sauna o a la ducha caliente se elevará la temperatura corporal y ayudarán a relajar al cliente. Preparar la mascarilla de barro vertiendo seis onzas en un recipiente. Calentar a 50° (alrededor de un minuto en el microondas o más en un recipiente con agua caliente, estilo baño María) Hay que hacer que el cliente se acueste boca abajo y se comienza a aplicar la mascarilla, comenzando por las piernas. Cubrir todo el cuerpo. Se tiene que trabajar rápidamente para que el cliente no se enfríe. El cliente se da la vuelta y se cubre la parte delantera del cuerpo con el resto de la mascarilla. Se lo tiene que envolver bien apretado en la sábana plástica y luego se lo envuelve con la manta eléctrica y la frazada. Se deja que la mascarilla se seque de 15 a 20 minutos. Se desenvuelve al cliente y se le hace tomar una ducha. Para una aplicación parcial, se puede distribuir sobre los codos, rodillas, pies, cuello y espalda. Se deja que la mascarilla se seque alrededor de 15 a 20 minutos y se enjuaga bien.
Duración de los resultados
La desintoxicación por medio de los tratamientos de barro puede durar varios días a varias semanas, dependiendo del tipo de piel. Una de las variables es el contenido mineral y de humedad del barro y de su capacidad para reponer los nutrientes perdidos. El barro del mar muerto, por ejemplo, brinda la fuente más rica de magnesio, potasio, sodio y calcio del mundo.
Indicaciones
Estas mascarillas de barro se pueden utilizar en:
• Problemas de la piel debido al acné, sporiasis, ecxema.
• Arrugas
• Caspa
• Mala circulación
• Dolor de articulaciones, debido a la artritis
• Fatiga general.
Recomendaciones
Los tratamientos de desintoxicación con barro son, más que un lujo, un beneficio para la salud. Se pueden hacer de forma regular y convertirse así en algo frecuente como los turnos a la peluquería o manicurista.
Contradicciones y advertencias
• Hay que evitar el sobre calentamiento. Hay que monitorear la temperatura de la mascarilla y del barro de inmersión. Siempre hay que controlar si la persona está enrojecida de la piel o si tiene pulso elevado (más de 80 latidos por minuto).
• No se debe dejar la mascarilla más de 20 minutos.
• No se recomienda a personas con enfermedades: coronaria, diabetes, enfermedades malignas como el cáncer, inflamaciones agudas, heridas, enfermedades vasculares o presión alta.
¿Quién lo realiza?
Una esteticista profesional es la persona más adecuada para realizar este tipo de trabajo, por el conocimiento de la piel del cuerpo que tiene. En el caso de usar las mascarillas faciales deberá ser una cosmetóloga. En el caso de que exista una enfermedad severa se trabaja con la dirección de un médico dermatólogo para desarrollar un programa de tratamiento adecuado para cada cliente.
De acuerdo a la enfermedad habrá que realizar un protocolo de trabajo, ya que cada paciente es totalmente diferente.
Conclusión
Las mascarillas de barro, ya sean para el rostro o el cuerpo, exfolian la piel para quitar las células secas y aumentar la circulación sanguínea.
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