Los polvos de maquillaje son un elemento importante: fijan, retocan y resaltan el color. Hacen que todo el pintado del rostro dure más, pero la mayoría de las mujeres los olvidan en su rutina.
Según la maquillista y cosmetóloga, Magaly Solier Campos los polvos traslúcidos sirven para fijar; los compactos para hacer retoques rápidos, y existen para otorgar un aspecto bronceado al rostro y cuello.
“Se los debe aplicar con un pincel grande o una borla, depende del efecto que se quiera lograr, natural o aterciopelado”, dice.
Para fijar, corregir y hacer retoques en la cara
Sin color
Los polvos traslúcidos fijan la base y el corrector que se aplican previamente. Con éstos se pueden evitar el exceso de grasitud y brillos, y difuminar el exceso de rubor. La maquillista señala que también puede ser usado para hacer que duren más las sombras en los ojos, si el párpado es muy graso, incluso hace más duradero el labial. Los polvos dejan un acabado mate aterciopelado y dan un estilo natural, salpicado de frescura. Además mantienen el brillo bajo control, son indispensables para difuminar, proteger, fijar y alargar la vida del maquillaje básico.
Retoque
El polvo compacto sirve para retoques rápidos a lo largo del día. Son más fáciles de llevar en la cartera. Combinan la ligereza de los polvos con la fluidez de una crema, garantizando un color unificado. Según la especialista Solier Campos dejan un acabado uniforme. Vienen en diferentes tonalidades, desde natural a bronceado.
Bronce
Para dar color a la piel no se deben aplicar polvos oscuros o una base más oscura que la piel porque así sólo se conseguirá un rostro artificial y un maquillaje envejecedor, nos dice la maquillista. Para oscurecer la piel demasiado blanca es bueno elegir el polvo bronceador.
Cantidad
El truco para calcular la cantidad adecuada es pasar por ellos una brocha grande y sacudir el exceso antes de aplicarlos.
Colores
Se debe elegir el color más similar a la piel para que el rostro no parezca manchado o como máscara. Mejor utilizar traslúcidos.
Aplicación
Se aplican después de la base de maquillaje y de haber concluido con el pintado. Antes de espolvorear el rostro se debe sacudir la brocha.
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