Aceptar con gracia el paso de los años parece una misión de extraterrestres entre los famosos.
Al igual que ciertos animalitos, un año en la vida de un artista equivale —por lo menos— a casi diez años humanos comunes y corrientes. Para contrarrestar el ineludible efecto del paso del tiempo y el complot de las fuerzas gravitacionales contra los perfectos semblantes hollywoodenses, la mayor parte de las estrellas cuenta con una carta bajo la manga, que en este caso sería la tarjeta personal de un héroe cirujano encargado de borrar cualquier defecto que osare posarse en los rostros de los famosos.
Pero también hay quien dice que toda regla tiene una excepción o que las reglas se hicieron para romperse. Tal parece ser la situación de algunos personajes que se resisten a recurrir a los artilugios quirúrgicos y aceptan el devenir de su edad conforme la voluntad natural divina.
Igual que los buenos vinos, mejoran con el tiempo... Siempre será más agradable y respetable ver a una dama envejecer con gracia sin perder la coquetería y llevar decentemente sus canas o arrugas. En cuanto a los caballeros, resulta igual de agradable admirar la elegancia y pulcritud masculina que no se deteriora ni con el paso del tiempo.
En el mundo del espectáculo aún existen personajes que no han cedido a la presión de los cánones de la superficialidad y prefieren seguir adelante consolidándose como gente seria que vale por lo que es y no por lo que tiene.
Anthony Hopkins, Judy Dench, Jack Nicholson, Helen Mirren, Sean Connery, Anjelica Huston o Susan Sarandon y otra gran constelación de hombres y mujeres opta por mantener intacta su fisonomía antes que estropear los rasgos que les otorgaron notoria característica propia.
A diferencia de las modernas celebridades que se retocan hasta las uñas de los pies para lucir estupendas frente a los flashes y no ser castigadas por la prensa rosa, los actores de la vieja escuela se animan a madurar en armonía con su imagen, a la par de forjar una carrera más sólida con intervenciones en filmes acordes con su edad, lo cual les asegura el respeto y admiración de jóvenes y coetáneos en todo el mundo.
Y aunque todavía no se ha inventado el elixir de la eterna juventud, la actitud positiva, carisma innato y prestancia personal de estas antiguas estrellas son el mejor antídoto contra la edad, la cual es únicamente un estado mental en cualquier mortal.
87 años fue la edad a la que Gloria Stuart recibió el Oscar por su brillante actuación en Titanic.
Faces maduras, carreras serias. Ser joven no siempre es sinónimo de éxito artístico.
Hoy en día, cuando la mayor parte de la industria se ha volcado a apostar por talentos adolescentes y juveniles, además de recurrir al 3D y fotoshop, las estrellas clásicas de las pantallas grande y chica demuestran que el talento también mejora con los años.
Es sólo una cuestión de actitud... Como dice la canción del veterano Fito Páez —quien, a propósito, tampoco visitó el quirófano en busca de borrar el paso de los años—, muchos de sus colegas de la música saben cómo conquistar a las nuevas audiencias mediante su talento y sin Botox, lo que logran con gran éxito. En caso de no creerlo, sólo basta con observar a los Rolling Stones, Eric Clapton, Annie Lennox, Charly García, Luis Alberto Spinetta y una larga lista de prodigiosos artistas quienes parecen jovencitos por su actitud.
El espejo no siempre tiene dos caras
Aunque la nómina es extensa, muchos artistas han probado que sin ayuda de un bisturí, la belleza perdura y, es más, se afirma con el transcurso de los años.
Los más consagrados son el símbolo de madurez y experiencia, frente a la superficialidad comercial a la que se someten las nuevas estrellas con tal de cobrar notoriedad y triunfar sobre un escenario.
94 años es la edad del ya legendario Issur Danielovitch Demsky, más conocido como Kirk Douglas.
86 años de edad de Ignacio López Tarso hacen de él un señor actor aclamado por su participación en cine y telenovelas.
85 primaveras tiene la bellísima y dulce Angela Lansbury, estrella de la serie Reportera del crimen.
74 abriles es la edad del magnético Jack Nicholson, quien cada día es más admirado por sus nuevos seguidores.
73 años tiene el magistral Sir Anthony Hopkins; hombre respetado y querido por sus excelentes trabajos fílmicos.
68 es la edad del irreverente y arrollador Mick Jagger, quien no piensa detenerse por un minuto ni para darse impulso.
60 espléndidos años tiene la despampanante Anjelica Huston, quien se consolidó como una gran actriz.
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