El ejercicio puede ser tan eficaz como un segundo medicamento para casi la mitad de los pacientes con depresión, sobre todo aquellos cuya condición no haya sido curada por un antidepresivo. Así lo ha establecido un estudio realizado por la Universidad de Texas (EEUU), cuyos resultados se han publicado en la revista �Journal of Clinical Psychiatry�.
La investigación muestra que tanto niveles moderados como intensos de ejercicio diario pueden hacer las funciones de un segundo fármaco antidepresivo, que se utiliza a menudo cuando los medicamentos iniciales no consiguen la remisión de la enfermedad. El tipo de ejercicio que se necesita, sin embargo, depende de las características de los pacientes, incluido su género.
Los resultados del estudio sugieren que la adición de una rutina regular de ejercicio, en combinación con medicamentos prescritos por el médico, puede aliviar completamente los síntomas de un trastorno depresivo mayor.
"Muchas personas que empiezan a tomar un medicamento antidepresivo se sienten mejor después de haber comenzado el tratamiento, pero todavía no se sienten del todo bien o tan bien como lo estaban antes de que cayeran en una depresión", explica el director del estudio y profesor de Psiquiatría, Madhukar Trivedi.
Los participantes en el estudio presentaban un diagnóstico de depresión y una edad comprendida entre los 18 y 70 años. Los voluntarios no habían experimentado mejorías con un tratamiento farmacológico tradicional. Los participantes, que presentaban de media una depresión de siete años.
Realizando ejercicio sobre cintas para correr, bicicletas estáticas o ambas cosas lograron mejorar su salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario