¿Qué son las estrías?
Las estrías se disponen según las líneas de distinción del cuerpo, y son de varios centímetros de largo por 0.5 a 2 cm. de ancho. Se encuentran en mayor porcentaje en el abdomen, alrededor del ombligo, también en las caderas, glúteos, muslos, en los senos, dirigidas al pezón, región lumbosacra y raíces de los miembros.
Conocemos a las estrías como lesiones tróficas de la piel que afectan, básicamente, a la dermis. Es la ruptura de la estructura de la piel que se presenta en forma de líneas casi siempre simétricas y en bandas (semejante a una cicatriz), y toma diferentes formas: lineales, ondulantes; pero suelen ser paralelas en la misma zona. Se las asocia generalmente con el embarazo y la obesidad, pero no son las únicas causas de su aparición.
Causas de las estrías
1. Cambios bruscos de peso. Al ganar peso rápidamente, la piel se ve forzada a estirarse por lo tanto, se rompe y se forman las temibles estrías. Es el caso de los embarazos y la obesidad.
2. Cambios hormonales. Los casos más comunes se presentan en la pubertad, cuando los adolescentes (niñas y niños) empiezan a crecer.
3. Herencia. Esta es la causa más común, la disposición genética de la persona; pero para que se dé, es necesario que se combine con otra causa como la obesidad o el cambio hormonal.
4. Salud en general de la piel. Una piel deshidratada y mal nutrida es propensa a desarrollar estrías.
5. Desarrollo rápido del muslo. Este es un caso común en los físicoculturistas.
6. El grupo étnico. Las personas de raza africana o afrodescendientes tienden a desarrollar menos estrías.
La epidermis se encuentra adelgazada y se atrofian las fibras de colágeno y elastina. Su aspecto en primera fase es de color rosado o violáceo y en la segunda fase blanco nacarado.
Clasificación
Las estrías se pueden clasificar en dos grupos: Las puberales y las del embarazo: las primeras aparecen a partir de los 10 años en un 25% de las mujeres y 10% de varones, con localización de los muslos, glúteos y zona lumbar. Las segundas, aparecen a partir del sexto mes y afectan entre el 50% al 90% de las embarazadas, localizándose en abdomen y senos.
Evolución de las estrías
Después de una primera fase en la que la piel (dermis) ya ha sufrido un daño interno, tiene lugar la fase inflamatoria, que se presenta como la elevación papulosa, en forma de bandas, de forma variable, desde eritematosas a rojas violáceas, que se van aclarando con el tiempo. En algunos casos esta fase no se presenta.
La fase definitiva, o fase cicatricial presenta una estría con atrofia central, formando una depresión con adelgazamiento y flacidez de la epidermis. Su aspecto es liso y brillante, su color blanco nacarado y se pliega finamente. Desaparece el vello así como las glándulas sudoríparas y sebáceas.
Tratamientos
Hoy en día existen numerosos tratamientos entre los que podemos mencionar:
Estrías inflamatorias: En este estado (estrías rojas e inflamadas) es cuando se obtienen mejores resultados porque se puede reparar el tejido dañado y descongestionarlo.
Estrías atróficas: Se puede mejorar visualmente el aspecto de la estría, emparejando su relieve y color, y previniendo la aparición de nuevas.
Los resultados serán efectivos en tanto y cuanto se pueda lograr la formación de nuevas fibras elásticas y de colágeno en la dermis.
Prevención
Sin embargo el único tratamiento 100% efectivo es la Prevención tanto para evitar la formación de estrías, como para evitar la aparición de otras, además de las ya instaladas. Esta prevención se basa en la conservación de la elasticidad e hidratación de la piel y en la educación sobre hábitos de vida perjudiciales, tales como: los deportes violentos, las radiaciones ultravioletas excesivas, la falta de consumo de agua, etc.
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