Ejercicios prácticos para desestresarse

Me duele la espalda, te sientes rígida, te pican los ojos, sientes pinchazos en el estómago y te está empezando a entrar ansiedad. ¡Alto! Haciendo estos ejercicios conseguirás relajarte en unos minutos y continuar con tu ritmo de vida.

Desperézate como un gato

Sentada y luego de pie, estira brazos y piernas como cuando te levantas de la cama. Después sacude uno por uno cada brazo y pierna como si quisieras sacar la tensión de ellos. Finalmente, sigue con tu actividad intentando estar más erguida, con los hombros hacia atrás y la cabeza arriba.

5 minutos de estiramientos

Cierra los ojos mientras los haces, respira antes de realizar el movimiento y suelta el aire al estirar. Si estás en casa, ponte de cuatro patitas, pasa un brazo por debajo del otro y apoya el hombro y la cabeza; repite con el otro. Luego ponte en la posición de Alá, con los brazos estirados y la frente apoyada. Para terminar, túmbate boca arriba, cierra los ojos y piensa en algo agradable.

Un paseo de 15 minutos

Lo mejor es salir a tomar aire. Aprovecha la hora de la comida o la salida del trabajo para caminar tranquilamente durante al menos 15 minutos. Al desentumecer el cuerpo y respirar aire renovado en seguida te sentirás mejor. Cuando regreses a casa o al trabajo, abre una ventana si el ambiente sigue cargado.

Sube escaleras

¿Sientes que si no descargas energía vas a explotar? Nada más fácil que cansarte subiendo las escaleras que se te pongan por delante. En el trabajo, si hay varias plantas, súbelas y bájalas un par de veces. Si estás en casa, salte a la escalera y cánsate un poquito subiendo y bajando.

Nadar en tu sitio, es increíble…

Ponte de pie e imita el movimiento de nadar de espaldas. Después de dar unas cuantas brazadas cierra los puños y has círculos más intensos con los hombros, hacia delante y hacia atrás. Te sorprenderá lo bien que te sentirás.

Medita durante 5 minutos

Si estás en el trabajo, conecta unos cascos al ordenador, pon música suave y deja la pantalla en negro. Primero, simplemente respira profundamente. Después, intenta dejar la mente en blanco o pensar en algo agradable. El movimiento de las olas o en el sonido del agua corriendo resultan muy relajantes.

Practica yoga o actividades del gimnasio

Si conoces alguna de estas disciplinas orientales, no dudes en ponerlas en práctica cuando te sientas estresada. Practica algunos de los movimientos que conoces, aunque sean de iniciación, eso distraerá tu mente y despertará tu cuerpo. Si haces alguna otra actividad en un gimnasio o con un entrenador personal, imita alguno de los ejercicios o estiramientos que haces habitualmente en clase y que te hacen sentir bien.

Salta a la cuerda

Si eres muy nerviosa y de vez en cuando necesitas descargar adrenalina, utiliza una cuerda. Saltar durante 15 minutos supone poner en movimiento todo tu cuerpo de forma intensiva. Sin olvidar la cantidad de calorías que se queman saltando y la tonificación que experimentan tus músculos.

Utiliza pelotas o juguetes desestresantes

Apretar algo entre las manos como si quisieras romperlo es una reacción muy típica cuando estamos nerviosos. Haz lo mismo pero con una pelotita o un animalito de goma. Además, si tienes problemas de articulaciones o circulación, hacer estos ejercicios con las manos te ayudará a mejorarlos.