Cada lugar de nuestro hogar tiene un estilo y función diferente. Cada habitación necesita ser tratada según sus necesidades y cualidades, y para distinguirla usamos cortinas y accesorios.
Según la diseñadora y decoradora de interiores, Magdalena Salazar Rosso, las cortinas deben ser diferentes e independientes, cuidando que la casa se vea armoniosa y cálida.
“No podemos utilizar la misma tela o textura en un pasillo de paso que en la cocina o en la habitación de la pareja”, afirma.
Otros aspectos a tener en cuenta además de la textura de la tela, es que las cortinas combinen con la decoración general del ambiente, teniendo en cuenta la iluminación, tratando de que sean el mismo estilo de la casa.
SALAS Y COMEDORES En estos ambientes las cortinas amplias son las que se adaptan mejor a las características y usos de los mismos.
Pero, si el lugar es más bien pequeño, se deben elegir cortinas simples y sencillas, señala Salazar Rosso.
DORMITORIO PRINCIPAL La decoradora recomienda el satén, la seda o el raso para el dormitorio principal, más si la habitación es clásica. Por el contrario, si la decoración se inclina hacia un estilo más moderno o rústico, las telas de loneta, el algodón o el lino son las adecuadas.
NIÑOS Debido a que los niños son propensos a descuidar y ensuciar, en su habitación son necesarias las cortinas de telas de fácil lavado y resistente. Los distintos tipos de algodón son los indicados.
BAÑO Explica Salazar Rosso que deben complementarse las cortinas de la bañera y la ventana. “Es posible utilizar la misma tela para ambos casos, aunque recomiendo que la cortina de la ducha sea plástica o protegida por un plástico para evitar la humedad”.
En este ambiente, son adecuadas las telas de seda y con algunas aplicaciones.
COCINA La cocina nos permite más variedad de diseño, decoración y telas; desde una loneta o algodón, hasta la delicada cortina combinada con encajes. Pero, en todos los casos tienen que ser resistentes y lavables.
2 veces al año hacer mantenimiento
Las cortinas necesitan mantenimiento al menos dos veces al año. Ello no implica lavado y planchado, más bien retoques, sacar manchas específicas si es necesario y aspirado.
Las cortinas de tela son las más fáciles de limpiar y las más duraderas, los velos y las cenefas necesitan de mayor cuidado, señala la decoradora y diseñadora de interiores, Magdalena Salazar Rasso, de la casa del diseño Rasso.
La importancia de la tela
Al comprar la tela, no hay que olvidar solicitar al vendedor información de cuál es la mejor manera de limpiar y mantener en condiciones cada tipo de tela, para así conservar la calidad y color de la misma por más tiempo. Por ejemplo, la loneta, el piqué y el algodón, pueden lavarse muy bien en el lavarropas, mientras que el terciopelo y la mayoría de las telas delicadas necesitan de un lavado en seco.
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