El yoga es una buena opción para las personas de la tercera edad, debido a la versatilidad de sus movimientos, ideales para elevar la energía corporal y la masa muscular dañada por el paso de los años.
El adulto mayor presenta algunas dolencias y enfermedades naturales por la edad, que se centran en la espalda, rodillas, columna y tienen que ver con la misma rigidez de su cuerpo. “Por ello aplicamos las técnicas de yoga denominada hatha y nidra. Esto ayuda mucho a que se pueda mantener un cuerpo más flexible, se maneje mejor el sistema nervioso y se controle la respiración”, explica Miriam del Castillo, instructora de yoga del Centro de Terapias Alternativas PRANA.
Caruna, como le llaman sus alumnas, agrega que los programas también tienen una función preventiva, pues ayudan a evitar otras dolencias en músculos y articulaciones gracias a las posturas que se adoptan en la práctica y al aporte adicional de la respiración. También es muy útil para la rehabilitación de lesiones.
“Tengo alumnas de 40 a 80 años. Hay una señora de 80 que hace yoga desde hace 10 años y está perfecta, incluso utiliza tacones para vestir”, cuenta Caruna.
La instructora recomienda pasar estas clases tres veces por semana, en sesiones de una hora y media. “Una hora de ejercicios y media de relajación”, sugiere.
Los efectos
Las sesiones también están dirigidas a desarrollar la elasticidad de las articulaciones y músculos. Ayudan con el equilibrio mientras se está en movimiento o en reposo.
Activan el funcionamiento del sistema cardiorespiratorio, así como la digestión y el trabajo de los riñones.
Por tanto, si tienes calidad de vida, eliminas automáticamente el estrés. No olvides que la alimentación también es importante.
Para todos
La disciplina se adecua a personas que nunca han hecho ejercicio, pues es muy pausada. Lo más importante es que quienes la siguen aprenden a practicarla
solos, facilitando su sanación.
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