Con la llegada del invierno, el clima se vuelve más frío y seco; por supuesto, este cambio también se ve reflejado en nuestra piel. Además, durante esta época solemos pasar por cambios bruscos de temperatura: de lugares muy calientes a fríos, lo que provoca que nuestra piel se reseque. No importa cuál sea el tipo de cutis: seco, graso o mixto, todos sufren en mayor o menor medida de este problema. Pero Flora, madre de seis hijas y abuela de diez nietas, tiene la solución porque no pierde la costumbre de usar cremas naturales de hidratación. Aquí van sus consejos:
Si tu piel es grasa, mezcla media manzana roja y medio pepino (todo raspado), una clara de huevo y un chorrito de limón. Bate y deja enfriar en la nevera. Aplica la preparación en cara y cuello, y déjala actuar en tu cutis durante 20 minutos, para posteriormente retirarla con agua tibia.
También puedes mezclar los zumos de un limón, una naranja y una zanahoria con un yogur, y poner la preparación en tu piel durante 10 ó 15 minutos, y luego limpiarla con mucha agua tibia.
Si tienes espinillos, junta una cucharada de miel, otra de leche en polvo y una clara de huevo, masajea tu rostro por 15 minutos y lávalo con agua fría.
En caso de que tu piel sea seca, mezcla dos cucharadas de maní molido con una de aceite de oliva y otra de miel; tritura todo y aplícalo en tu cara y cuello. Después de 15 minutos, enjuágalos con agua templada.
Una palta suave
Si tienes la piel seca, aplasta con un tenedor media palta madura y agrega una cucharada de aceite de oliva. Aplica en tu rostro durante 15 minutos y luego retira con agua tibia.
Limpieza de cutis
Tras haber pasado por la heladera, pica el pepino y ponlo en la licuadora. Añade una cucharada de agua y prepara una pasta homogénea. Aplícala sobre la piel y déjala actuar por 15 ó 20 minutos.
Para una piel mixta
Mezcla unas gotas de zumo de limón, otras de aceite de almendras, con un tomate maduro triturado y sin semillas, y déjalo actuar en tu piel durante 20 minutos. Retíralo con agua tibia.
La receta de la banana
Aplasta una banana bien madura, una cucharada de miel y agrega unas cuantas gotas de naranja o limón. Deja que penetre en tu rostro por 20 minutos y luego enjuágalo.
Bufanda
Es importante ayudar con el cuidado de tu piel utilizando guantes y bufandas que te protegerán del frío, así evitarás la resequedad. Descarta exponerte a los rayos solares en invierno.
Si tu piel es grasa, mezcla media manzana roja y medio pepino (todo raspado), una clara de huevo y un chorrito de limón. Bate y deja enfriar en la nevera. Aplica la preparación en cara y cuello, y déjala actuar en tu cutis durante 20 minutos, para posteriormente retirarla con agua tibia.
También puedes mezclar los zumos de un limón, una naranja y una zanahoria con un yogur, y poner la preparación en tu piel durante 10 ó 15 minutos, y luego limpiarla con mucha agua tibia.
Si tienes espinillos, junta una cucharada de miel, otra de leche en polvo y una clara de huevo, masajea tu rostro por 15 minutos y lávalo con agua fría.
En caso de que tu piel sea seca, mezcla dos cucharadas de maní molido con una de aceite de oliva y otra de miel; tritura todo y aplícalo en tu cara y cuello. Después de 15 minutos, enjuágalos con agua templada.
Una palta suave
Si tienes la piel seca, aplasta con un tenedor media palta madura y agrega una cucharada de aceite de oliva. Aplica en tu rostro durante 15 minutos y luego retira con agua tibia.
Limpieza de cutis
Tras haber pasado por la heladera, pica el pepino y ponlo en la licuadora. Añade una cucharada de agua y prepara una pasta homogénea. Aplícala sobre la piel y déjala actuar por 15 ó 20 minutos.
Para una piel mixta
Mezcla unas gotas de zumo de limón, otras de aceite de almendras, con un tomate maduro triturado y sin semillas, y déjalo actuar en tu piel durante 20 minutos. Retíralo con agua tibia.
La receta de la banana
Aplasta una banana bien madura, una cucharada de miel y agrega unas cuantas gotas de naranja o limón. Deja que penetre en tu rostro por 20 minutos y luego enjuágalo.
Bufanda
Es importante ayudar con el cuidado de tu piel utilizando guantes y bufandas que te protegerán del frío, así evitarás la resequedad. Descarta exponerte a los rayos solares en invierno.
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