Jean-Louis Sebagh, el cirujano plástico de la ex súper modelo, Cindy Crawford, alertó que la culpa de las arrugas en mujeres jóvenes la tienen las pequeñas pantallas de los teléfonos celulares, ya que su limitado espacio provoca que ellas frunzan el ceño, arruguen la frente o achinen los ojos.
“Este fenómeno se puede ver claramente en quien utiliza Blackberry o iPhone”, explicó Sebagh al Evening Standard, periódico de Londres, respaldado por el esteticista Nichola Joss, que ha constatado un aumento de las arrugas en sus clientes “smartphone adictas” en el último año.
Según Sebagh, el remedio estaría en una nueva técnica denominada por él mismo el “Blackberry botox”, es decir, inyecciones de botox para eliminar los signos de expresión que dejan los populares smartphones, o teléfonos inteligentes.
Además de las inyecciones de botox, este especialista aconseja a sus clientas realizarse un automasaje a diario en la cara para resolver el problema.
“Las arrugas de Blackberry” son la última patología atribuida al uso excesivo de esta tecnología. Otras enfermedades ya estudiadas son “el pulgar Blackberry”, es decir, un esfuerzo del dedo por enviar muchos mensajes y el “computer vision sindrome” que comporta tensión y sequedad ocular, causada por la insuficiente lágrima y la excesiva fijación en la pantalla.
Ésta es una advertencia para las mujeres que no se desprenden de sus dispositivos y en quienes aparecerían, de a poco, “arrugas de expresión” en diferentes partes del rostro.
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