Hasta hace poco tiempo el objetivo de teñir el cabello era ocultar las canas, ahora ya no es así. Hoy se siguen las tendencias de la moda: los colores con los que dar vida al cabello cambian cada temporada. Para acertar con el tono, además de escogerlo con tino, hay que preparar el cabello para que reciba el tinte de la forma más adecuada.
La hidratación es básica para cualquier cabello, pero mucho más si se trata de uno teñido. Un pelo dañado y poroso absorbe mejor el color, pero también se muestra reseco, sin brillo y con las puntas abiertas, con lo que el tono no lucirá nada. Para evitar tal desastre capilar, es importante utilizar champúes específicos para pelo teñido. Además, aplica una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana.
Como hay diferentes tipos de coloración, debes tener claro lo que quieres conseguir…
La coloración permanente lleva agua oxigenada y amoniaco, y penetra hasta el interior de la fibra capilar, modificando por completo su color natural. Permite toda clase de tonos y matices, además no desaparece con los lavados, sino a medida que el cabello crece.
La coloración semipermanente prescinde del amoniaco, permite aclarar el pelo uno o dos tonos y desaparece con ocho lavados aproximadamente.
La no permanente suele estar elaborada con ingredientes vegetales. Aporta luz al cabello y reflejos en la tonalidad escogida. Se elimina en pocos lavados.
Cuidados que hay que tomar en cuenta para el cabello teñido
Para mantener la belleza del pelo teñido tenemos que tratarlo con productos específicos para estos casos, de nada sirven los que dicen para cabello “seco” o “dañado”, ya que el tinte deja marcas características en la melena que solo son subsanadas con cosméticos capilares especiales.
• Es conveniente hacer una hidratación semanal con cremas para pelo teñido, ya que estas cerrarán las cutículas y no dejarán escapar el color además de dar nutrición a la fibra capilar.
• Una vez al mes hay que despuntar el cabello para desechar el más dañado.
• Es primordial respetar los tiempos de exposición al producto y nunca excederse; tampoco hay que teñir el pelo con demasiada frecuencia, una vez al mes o a lo sumo cada 15 días en las raíces es suficiente.
• Siempre que se aplica el tinte por vez primera hay que comenzar por los sectores más claros cuando se quiere oscurecer y al revés para aclarar.
• Las posteriores aplicaciones de la tintura se deberán hacer primero en raíces y luego bajar el producto hacia los largos.
• Siempre que se usen tratamientos con calor (planchita, secador, buclera…) hay que aplicar un protector térmico.
• Para evitar el erizado del cabello se hace necesario el uso de ceramidas o siliconas en los largos.
• El enjuague final del lavado tiene que ser con agua fría, esto además ayuda a conseguir un mayor brillo.
• Siempre que se toma sol hay que cubrir el pelo teñido ya que los rayos UV tienden a desgastar el color.
• Nunca realizar un alisado químico ni la permanente luego de la tintura.
Baños de crema aconsejable…
1. Después del lavado correctamente del cabello, no aplicamos acondicionador sino hacemos un baño de crema.
2. Secamos con toalla el cabello aplicamos la crema con un cepillo aplicador desde 2cm. de la raíz hacia las puntas.
3. Tenemos que tener en cuenta en este cabello que no se haya aplicado tinte en los últimos 7 días (si es así lo que va ocurrir que el baño de crema nos lave el color.)
4. Luego de la aplicación envolvemos con una tolla caliente o con gorra y llevamos al secador de pie por 10 minutos, luego enjuagamos.
Este tratamiento es adecuado para cabellos teñidos o maltratados, quebradizos, etc. para realizarlos cada 15 ó 20 días, siempre teniendo en cuenta las precauciones nombradas. También son recomendados los aceites, para usarlos en vez de los baños de crema y a veces son más efectivos que las cremas.
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