‘Hornea’ tu maquillaje
El baking (“hornear” en ingles) está viviendo su momento de gloria, pero no es una técnica nueva, no al menos para los maquilladores profesionales. Esta técnica consiste básicamente en aplicar, tras la base y el corrector, una capa generosa de polvos traslúcidos ligeros en la zona del contorno de los ojos y en todas aquellas zonas del rostro en las que queramos crear este efecto: difuminar arrugas y poros abiertos (sobre todo barbilla, pómulos, frente y puente de la nariz). La novedad llega cuando esa capa “no ligera” debe dejarse actuar entre 10 y 30 minutos (de ahí lo de ‘baking’) antes de continuar con el ritual de maquillaje. ¿El objetivo? Conseguir que se funda con el calor de la piel y se difuminen y rellenen pequeñas imperfecciones. Transcurrido este tiempo, hay que difuminar con una brocha para integrar los polvos en el resto del look. ¿Quizá una técnica arriesgada que puede terminar en un efecto acartonado? Puede, pero con destreza, sutileza y algo de práctica se pueden conseguir muy buenos resultados (busca a la blogger Heidi Hamoud y sus tutoriales de baking en la red).
El arte del iluminador
El strobing consiste en lograr una piel ligeramente luminosa y barnizada a base de iluminador en puntos clave del rostro. En el strobing se busca crear dimensión y esplendor al rostro, resaltando tus facciones solo con puntos de luz.
¿Las claves para poner en práctica el strobing? Preparar la piel con base y corrector de ojeras y aplicar después iluminador en la parte alta del pómulo, en el lagrimal, en el hueso de la ceja, en el nacimiento de la nariz, en la punta de la nariz, en el arco de cupido y en la barbilla. ¿El resultado? El rostro súper luminoso y brillante de Kim Kardashian, Kendall Jenner, Miranda Kerr y Taylor Swift.
CREA TU PROPIO SPA EN CASA
Aprovecha el feriado y el fin de semana largo para hacer tu propio spa en casa. Y es que no hay nada más relajante que pasar un fin de semana en un spa, olvidarte de todos los problemas cotidianos, la rutina y desconectarte por un rato de las redes sociales para disfrutar al máximo esta experiencia contigo misma. Todas lo merecemos y no existe falta de tiempo o dinero que te impida consentirte de vez en cuando, por eso te recomendamos algunos tips para que armes tu propia experiencia de spa en casa y te relajes al máximo.
Desconéctate. Literalmente. Apaga tu celular, computadora, tablet, y todo aquel dispositivo que pueda llegar a interrumpirte. Es recomendable que estés sola, así podrás estar segura que no habrá interrupciones.
Crea una playlist. Dependiendo de tu estado de ánimo elige las canciones que integrarán a tu playlist; si lo que quieres es relajarte al 100% entonces escoge música clásica o jazz, si quieres un poco de diversión elige tus canciones favoritas y cántalas a todo pulmón, incluso puedes hacer una playlist “de tus tiempos” y recordar tus mejores momentos.
Busca lo natural. No necesitas comprarte los productos más caros, si tienes algún exfoliante o aceite para masajes úsalos, si no puedes buscar alguna receta y crear tus propias mascarillas caseras.
Endulza tu momento. Prepara un smoothie o jugo favorito, o si prefieres abre una botella de vino o champagne y disfrútala al máximo; no te olvides de los chocolates, macarrons o trufas, al fin y al cabo ¿cada cuánto lo haces?
In the mood. ¿Qué es lo que viene a tu mente cuando piensas en un spa? Muchas pensamos de inmediato en el silencio y lo relajado del ambiente; por eso deberás poner un poco de esfuerzo en modificar un poco el espacio para que no se torne en tu rutina diaria. Prende velas, usa la toalla mas suave que tengas, cierra las cortinas….en fin, haz de tu cuarto de baño un lugar nuevo.
Consiéntete. No solo se trata de darte un baño, exfoliar e hidratar tu piel, aprovecha para hacer todo eso que en el día a día no te da tiempo: aplica una mascarilla en tu pelo, píntate las uñas, haz un masaje a tus pies, etc…
Multi-masking, nutre tu piel
Las mascarillas son uno de los productos de belleza favoritos de las mujeres pero a la vez muchas confiesan usarlas de manera muy esporádica. Si éste es tu caso, te recomendamos usarlas de manera más regular para que veas cambios en tu piel.
Actualmente hay una enorme diversidad de mascarillas destinadas a solucionar diferentes problemas de la piel. Hay de todo tipo: las que calman pieles sensibles, las que dan luz a la cara, las que limpian y purifican pieles mixtas o grasas, las que hidratan y nutren, otras que oxigenan y las que ayudan a combatir el acné, entre otras. Esencialmente las mascarillas ayudan a potenciar los efectos de los activos, como sueros, para atacar al problema profundamente y también ayudan a que tu piel absorba mejor la crema.
Ahora la tendencia que comienza a invadir las redes sociales es la #Multimasking. Se trata de aplicarte dos o más mascarillas a la vez dependiendo de las necesidades de tu piel. Es por eso que antes de apuntarte a esta tendencia es primordial que conozcas muy bien tu tipo de piel (si es grasa, mixta, seca, sensible o normal). También es importante que te dejes guiar por las diferentes zonas de tu cara. Por ejemplo puedes aplicar una mascarilla purificante en la zona T, otra hidratante en mejillas, y otra específica para ojos. Una vez conociendo tu tipo de cutis verás las maravillas que podrás hacer.
Añadir esto a tu rutina de skincare es algo que recomiendan algunos dermatólogos. No se trata de algo nuevo, las grandes facialistas llevan muchos años trabajando con esta técnica. Lo más recomendable es hacerlo una vez a la semana y recuerda que las mascarillas se deben aplicar una vez que ya limpia tu piel. También te aconsejamos que lo hagas en un momento en que puedas relajarte. Lo mejor es consentir y cuidar tu piel al mismo tiempo.
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