Con los productos adecuados puedes conseguir el “healthy glow” californiano. Aplícate una base de maquillaje medio tono más oscuro que el color de tu piel y matiza con polvos de sol en tono tierra. La brocha kabuki (redonda y de mango corto) es la más indicada para aplicar los polvos bronceadores: echa una pizca de producto en la tapa de la cajita de polvos e impregna bien la brocha. Retira el exceso de producto con pequeños toquecitos al aire (así evitarás descargar demasiado producto en la primera pasada) y aplícate los polvos con suaves movimientos circulares por el rostro, el cuello y el escote.
La mirada ahumada sexy
Para crear un efecto ahumado, sobrepón sombra de ojos y delineador para crear dimensión mediante distintas texturas.
Difuminar un delineador suave y cubrirlo con una sombra produce un ojo ahumado fácil de conseguir y que dura todo el día.
“El color es una forma estupenda de embellecer los ojos. Hay ciertos colores que resaltarán el color natural de tus ojos. Sin embargo, mucha gente cree que un delineador negro u oscuro resaltará más los ojos, pero generalmente no es así porque resulta excesivo y al final es más una distracción que un embellecimiento”, afirma Jenna Menard (Clinique Global Makeup Artist).
El corrector definitivo
Si deseas ocultar rojeces, opta por un tono de corrector amarillento o verdoso. Si deseas ocultar ojeras moradas, hay que escoger un tono beige claro. Lo importante es probar siempre el producto en la zona a corregir, nunca en la mano pues el tono y la textura de la piel no son los mismos. En cuanto a la textura, si tienes líneas de expresión, opta por un corrector más untuoso e iluminador, pero con textura ligera para que no se introduzca en ellas. Por otra parte, si la piel es más joven, emplea un corrector más mate y cubriente.
Aplica el corrector en el hueso de la cuenca del ojo, difuminándolo hacia arriba y hacia abajo en forma de triángulo para que el resultado quede natural. Si el corrector contiene pigmentos reflectantes, puedes aplicar unos toques en el lagrimal y justo por debajo de la ceja, para iluminar la mirada.
Labios mate
Para conseguir un acabado aterciopelado, primero perfila el labio con un tono rojo sangre y aplica encima el labial que más se acerque a esa tonalidad. A continuación aplica una pequeña cantidad de pigmento rojo; verás como cambia su textura y el acabado es totalmente mate. En caso de que vayas a llevarlo durante muchas horas, aplica el perfilador y encima un labial de textura extra mate. Para que no te resulte incómodo, aplica previamente un bálsamo.
Colorete Sunny
“Para conseguir el tono saludable de la piel ligeramente tocada por el sol hay que aplicar el colorete en la misma dirección que siguen los rayos del mediodía al incidir sobre el rostro: de arriba hacia abajo, y en las mismas zonas en que nos toca la luz del sol (pómulos, frente, nariz y barbilla). Para marcar los pómulos, sonríe y aplica el colorete justo en la zona más abultada de tus mejillas. Esta técnica, a la que se suma Ralph Lauren esta temporada, es la opuesta al brochazo de abajo hacia arriba que se utiliza para esculpir los pómulos con un efecto más dramático en los looks de noche y sofisticados”, aconseja el maquillador oficial de Maybelline NY, Gato.
Realza tu color de ojos
Dibuja una línea con el perfilador de ojos a ras de las pestañas superiores, comenzando desde el lagrimal. En las pestañas inferiores aplica el perfilador, solo de la mitad del ojo hacia afuera. A continuación, difumínalo con la ayuda de un pincel para crear el efecto ahumado. Si quieres conseguir una mirada más profunda, más enigmática, perfila el interior del ojo con un perfilador negro. Para potenciar el color de tus ojos extiende una sombra de un color complementario al color de los mismos, así conseguirás darle mas fuerza al color de tus ojos y estos brillaran de forma especial. Aplica la máscara en movimientos de zig-zag desde la raíz hasta las puntas. Puedes repetir la operación para conseguir un resultado más sofisticado. No apliques máscara en las pestañas inferiores, si tienes el ojo cansado, redondo o caído.
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