1. Hidratar más la cara. Esta parte del cuerpo necesita cuidados más específicos e intensos durante el verano. Una buena opción son las cremas de concentrado de yogur y rosas, que calman la piel y regulan el intercambio de agua y sal en la piel. También es recomendable aplicar cremas para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
2. Exfoliar para una mayor suavidad. La exfoliación es ideal para eliminar las células muertas y favorecer la circulación. El resultado es una tez más suave y tersa.
3. Refrescarse, a todas horas. La piel también necesita refrescarse si está expuesta a las altas temperaturas. Los aerosoles y sus aromas ayudan a mantener la piel fresca, y además son prácticos porque se pueden transportar fácilmente.
4. Piel siempre limpia. Eliminar el maquillaje de la piel y lavar la dermis después con algún gel como el de lúpulo y salvia da a la piel un aspecto renovado. Los exfoliantes faciales, más suaves que los corporales, también son recomendables cuando acaba el día, puesto que limpian los poros en profundidad y eliminan el sebo.
5. Después del sol… más crema. Las cremas con aloe vera o concentrado de té verde son ideales para prevenir irritaciones o envejecimiento prematuro. El aloe vera, por ejemplo, es “muy eficaz” para las quemaduras solares, por sus propiedades regenerativas y por su capacidad hidratante.
6. Mascarillas faciales. Una mascarilla a base de rosa o pomelo sirve para volver a hidratar la piel y otorgarle luminosidad después de una exposición prolongada al sol o las altas temperaturas.
7. La cara, siempre protegida. Las cremas BB aportan un toque de color sin ser tan densas como la base de maquillaje. Además, hidratan durante todo el día y protegen la piel del sol.
8. Corregir los pies resecos. Los pies se resecan y se dañan con el cloro de la piscina. Por eso, necesitan mantenerse a remojo unos 30 minutos en agua fresca y sales marinas, además de una hidratación con una crema especial.
Pestañas XL en versión ‘sixties’
Relegadas durante mucho tiempo a un papel secundario, las pestañas inferiores saltan este temporada a escena con un protagonismo absoluto de marcada vocación sesentera. Así lo dictan, entre otros, Gucci, Rochas y Versace.
La forma del ojo. La clave para lucir estos looks está en saber que los ojos saltones o con ojeras y bolsas deberían replantearse esta tendencia, igual que los ojos redondos principalmente porque este efecto de muñeca los redondea aun más. “Tampoco es aconsejable para los ojos saltones o caídos ya que potenciaría ambos problemas”, explica Gato, maquillador oficial de Maybelline, a la revista Vogue.
Pero sólo ellos, porque los pequeños pueden y deben maquillar sus pestañas inferiores porque, según este maquillador, este gesto agranda la mirada. “Incluso aunque el ojo esté despejado de color y productos, un toque de máscara de pestañas tanto en las superiores como en las inferiores queda impactante y es tendencia clave esta temporada”, dice Maite Tuset, Senior Artist de M.A.C.
Cómo aplicar. La regla de oro es si las pestañas son cortas, aplica la máscara en horizontal, peinando toda la fila de pestañas al mismo tiempo para conseguir alargarlas al máximo. Si son largas, mejor pon el cepillo en vertical y maquilla solo las raíces, dando toquecitos sobre ellas.
¿En marrón o negro? La respuesta, es sencilla: si queremos un look natural, mejor los tonos marrones en versión oscura, evitando los que tengan matices demasiado rojizos. En cambio, si lo que se quiere es mayor intensidad, mejor el negro.
TECNO BEAUTY
Tecnología para la piel en formato smartphone
Biotherm propone un nuevo sistema: un asesoramiento cutáneo de Blue Smart. Lo que propone es “una revolución en el diagnóstico”, según los responsables de la firma cosmética.
Esta nueva herramienta proporciona un análisis detallado en 3D del estado de la piel, permitiendo identificar en qué parte se forman las manchas oscuras y las arrugas gracias a los dos sensores integrados, logrando así un diagnóstico cutáneo más interactivo. Un sensor óptico evalúa los poros, manchas de melanina y las rojeces de la piel, además de determinar los signos de la edad y con qué producto combatirlos. Mientras que un sensor táctil controla los niveles de hidratación, elasticidad y grasa.
Evalúa ocho criterios fundamentales y realiza mediciones detalladas de poros, manchas de melanina, acné, arrugas, rojeces, hidratación, elasticidad y nivel de grasa.
“El nivel de diagnóstico es tan preciso que cada cliente obtiene en el momento un asesoramiento personalizado y un tratamiento de belleza a medida en función de su tipo de piel”, aseguran las consejeras de belleza de la firma.
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