Uñas que hablan

Se ven lindas cuando están bien cuidadas y feas cuando lucen sucias y resquebrajadas. El fondo del asunto es que las uñas trascienden la apariencia, ya que detrás de cada modificación experimentada hay un mensaje sutil, muy discreto.

UN PANORAMA DE LA SALUD. Con sólo ver las uñas y el cabello, un médico puede descifrar el estado físico del paciente. Los cambios en el color, grosor y textura, casi siempre son el indicio de algo. "El mapa de las patologías en las uñas es muy grande, dependiendo de los cambios que tengan, son un auxilio clínico porque ayudan a detectar deficiencias alimenticias, patologías, problemas genéticos, hongos, malos hábitos, etc", explica la dermatóloga Sonia Sempértegui.

ESCUCHANDO EL PEDIDO DE AUXILIO. Dependiendo de la apariencia de las uñas, se puede determinar el problema y de acuerdo a eso se indica un tratamiento específico. En caso de herencia, la doctora Sempértegui reconoce que no puede solucionarse por completo, pero sí parcialmente. Cuando se trata de hongos se recurre a una combinación de medicamentos tópicos (como cremas) y sistémicos (se ingieren). El otro problema son los traumatismos, en este caso, más que curar, la recomendación se concentra en prevenir. "Las personas que trabajan mucho con las manos o las ponen en riesgo deben usar guantes porque siempre están traumatizando sus uñas", explica la doctora Sempértegui.
Si la situación es la carencia de ciertos nutrientes, más que medicamentos, la especialista sugiere una dieta equilibrada que incluya los elementos básicos de una buena alimentación. "Hidratos de carbono, proteínas, minerales y vitaminas son elementales en el día a día", aclara Sempértegui. Este tipo de insuficiencia alimenticia comúnmente se da en las chicas jóvenes que eliminan de la dieta importantes nutrientes, pero las uñas -junto al cabello- se encargan de delatar los malos hábitos adoptados por las personas

RESQUEBRAJAMIENTOS, PIGMENTACIONES, ETC.
Son parte de un idioma muy conocido por los médicos.