jueves, 31 de marzo de 2011

Una rutina simple para los ‘sin tiempo’

Que si hay mucho trabajo, que si no salgo, que si apenas almuerzo... estas sugerencias para ejercitarte quemarán hasta tus excusas

Una de dos: o mejoras tus pretextos o te decides de una buena vez a elevar tu calidad de vida. Debido a que la mayoría de los trabajos son sedentarios y nos ocupan casi todo el día, nos hemos acostumbrado a dejar de lado el ejercicio. Con el trabajo, la familia y las obligaciones sociales, parece como si viviéramos a un ritmo demasiado acelerado. Y, para colmo, los expertos nos recomiendan ejercitar, al menos, entre 45 minutos y una hora al día —30 minutos para los principiantes— si deseamos perder peso y estar saludables.

Y como no hay mayor verdad que “el que quiere, puede”, te pasamos algunos consejos fáciles de llevar a cabo. Sólo necesitas un poco de creatividad e incorporar algunas pequeñas cosas en tu vida diaria. La idea central es mantenerte en movimiento. Y, si bien estos cambios en tu estilo de vida no reemplazarán una rutina diaria de ejercicios, te servirán para mantenerte mínimamente en forma.

EJERCICIOS PARA PRACTICAR EN CASA

Tu hogar puede convertirse en un verdadero gimnasio. Antes que nada, evita el ascensor y decídete por las gradas. Trata de que los coches te dejen siempre a unas cuantas cuadras de tu casa. Y si en la mañana vas a comprar el pan o el periódico, tómate cinco minutos extra para efectuar una breve caminata por la calle.

Si debes quedarte en casa, consigue una bicicleta fija o una cinta para correr. Recurre a ellas en momentos sosegados, como cuando dejas algo en el horno o debes esperar una llamada. Serán útiles para cuando quieras ver televisión o escuchar música.

La televisión también puede ofrecerte ejercicio. En primer lugar, esconde el control remoto y desplázate siempre para cambiar los canales. Utiliza los comerciales para trotar en tu lugar, a modo de juego. Distráete con tu programa favorito mientras haces flexiones, abdominales o levantamiento de piernas. Finalmente, súbele el volumen a la música y baila como si tuvieras 15 años. Pon el CD que te guste o sintoniza el canal musical de tu preferencia.

Los hijos son una gran fuente de ejercicio. Juega con ellos lo más que puedas y será mucho mejor si son juegos físicos. Llévalos a hacer caminatas y, si están cansados, cárgalos de regreso. Quemarás un montón de calorías con mucha diversión.
Mientras haces la cena, efectúa algunas flexiones de pie en tanto esperas que el agua hierva. Párate a un brazo de distancia del mesón de la cocina y apoya los brazos sobre el mismo. Sube y baja, flexionando los codos, para ejercitar brazos y hombros.

Antes de ir a la cama o mientras esperas a que la mascarilla facial te haga efecto o que hierva el agua del café, realiza algunas series de ejercicios con mancuernas.

APROVECHA EL TIEMPO DE ESPERA

El secreto para los momentos de espera es mantenerse en movimiento. Si tus hijos tardan en salir del colegio o llegaste temprano, camina alrededor de la manzana mientras se cumple la hora. Es más, planifica llegar 10 minutos antes para hacer una caminata valiosa por los alrededores. Has lo mismo en el consultorio del doctor: camina en torno al centro de salud cuando tengas que esperar demasiado para una consulta.

Si debes hacer una larga fila, como la de Identificaciones para conseguir el carnet, ejercita los músculos de los glúteos y los abdominales, sólo contráelos y suéltalos en intervalos de 20 segundos. Si te aburres, practica con las piernas: ponte de puntillas durante 10 segundos y descansa.

En el descanso del teatro o de un partido de fútbol, utiliza la excusa de ir al baño para buscar escaleras que puedes subir y bajar o, al menos, para pasear por los alrededores. La idea es acostumbrarte a ti mismo a no parar nunca y mantener el movimiento.

¿DE VIAJE? NO DEJES LA RUTINA

Sea un viaje de placer o de trabajo, a Oruro o a las Bahamas, empaca siempre tus pantalones cortos y un reproductor de música. Si el hotel al que llegas tiene un reproductor de DVD, llévate un video de ejercicios. Si llevas la computadora portátil, puedes reproducir allí mismo el video. La cosa es que nunca te falte material adecuado para ejercitar.

Si viajas en auto, detente dos veces al día para efectuar caminatas cortas y algo de estiramiento. Te mantendrá saludable y alerta.

En los aeropuertos, evita las escaleras mecánicas. Y mientras esperas tu vuelo, camina tanto como puedas. Si reservas el hotel, pide una habitación entre los pisos quinto y octavo, e ignora el elevador.
Si aplicas todos o la mayoría de estos consejos, verás que en corto plazo te sentirás con muchas más energías y sin haber tenido que sacrificar tu tiempo.



En la oficina

• Escritorio. Antes de sentarte frente al teclado, retrocede el asiento y practica, al menos cada dos horas, el estiramiento de los brazos. Para esto toma el codo izquierdo con la mano derecha, estíralo durante 10 segundos y descansa. Repite con el otro brazo.

• Manos. Si trabajas con un teclado, este ejercicio te relajará. Estira el brazo izquierdo con la mano levantada a la altura de tu rostro. Extiende los dedos, en señal de ‘pare’. Con la otra mano, presiona los dedos hacia atrás de la mano extendida por 10 segundos. Repite con el otro brazo.

• Espalda. Levanta el brazo izquierdo con los dedos apuntando al cielo, de tal forma que el codo se encuentre a la altura de tu cabeza. Dobla el brazo hacia atrás y trata de tocar tu espalda. Ayúdate con la otra mano en el codo. Repetir con el lado izquierdo.

• Piernas. Siéntate en la punta de tu silla, estira la pierna izquierda y manda la otra hacia atrás. Agáchate y trata de alcanzar tu pie con la punta de la mano del mismo lado. Puedes doblar ligeramente la rodilla. Luego de 20 segundos, cambia de lado y repite.


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