La diferencia de este tipo de masajes a otros se centra en que está dirigido principalmente a la persona sana, siendo su propósito aliviar las consecuencias físicas y emocionales que provocan el estrés. "El masaje sensitivo se aplica mediante movimientos suaves y armónicos, evitando cambios bruscos de ritmo y la pérdida de contacto", dice Mirna Cuéllar, ejecutiva del Spa Buganvillas, que oferta este servicio.
Para todo el cuerpo. El propósito de este tratamiento es proporcionar relajación general. Por ello, el masaje se destina a todo el cuerpo. Asimismo, resulta más eficaz si se combina con técnicas de drenaje linfático manual, movimientos articulares pasivos y estiramientos suaves.
Beneficios notorios. Según indica Cuéllar, este tipo de masajes proporciona mediante el tacto la sensación de integración de cuerpo y mente, favoreciendo la liberación de las tensiones físicas, mentales y emocionales.
También desplaza los desechos metabólicos hacia la sangre y la linfa, y ayuda a que estos dos fluidos lleguen mediante las maniobras de masaje a sus respectivos centros de reciclaje.
Lento, desliz y relax. Para que el masaje sensitivo sea efectivo, Cuéllar indica que se debe proporcionar un deslizamiento y una presión suave y firme. El ritmo debe ser lento-medio y las maniobras deben abarcar grandes áreas musculares. Se ejerce mediante presión con toda la palma de la mano y los antebrazos. "En el caso de requerir mayor presión, se añade un componente de roce y deslizamiento", dice la experta.
El propósito de trabajar con los antebrazos en este tipo de masajes es que estos permiten dirigir el movimiento en direcciones opuestas y calibrar la presión con el peso del cuerpo, al tiempo que se abarcan grandes superficies (elemento esencial de este masaje), a la vez que su uso permite descansar los pulgares. Atrévase y relájese después de un día agotador.
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