La adolescencia es una etapa de la vida especialmente complicada por los continuos cambios físicos y psicológicos que tienen lugar y que requieren una especial atención desde un punto de vista nutricional.
La importancia de la alimentación es tal que puede condicionar el desarrollo y estado de salud del adolescente, al mismo tiempo que puede evitar graves trastornos alimentarios como obesidad, anorexia y bulimia nerviosa que, en muchos casos, pueden verse desencadenados por hábitos alimentarios inadecuados. Por todo esto, es fundamental orientar al joven acerca de cuáles son los hábitos alimentarios adecuados para ellos.
Encontrar equilibrio. Según destaca el nutricionista Ramiro Gonzales, es importante que los adolescentes mantengan un equilibrio entre las proteínas, carbohidratos, frutas y verduras, además, "deben procurar mantenerse alejados de los tóxicos industriales, las bebidas gaseosas y sobre todo, los dulces".
Desayuno ideal. Cabe resaltar que es importante mantener los horarios de comidas, en cuanto al desayuno Gonzales enfatiza que jamás los jóvenes deben quedarse o irse al colegio sin haberlo consumido, "En esta comida se deben incluir los granos integrales, avena y pan integral, todo en buena cantidad", dice. Si además se incluye una fruta o su zumo, mejor aún.
El mejor almuerzo. En esta comida el nutricionista sugiere, "Evitar el exceso de carbohidratos por decirle arroz, yuca y plátano en el mismo plato. Lo ideal es un solo carbohidrato, un tipo de proteína y algo de verdura. Además, no hay que tomar agua entremedio de la comida, eso se deja para después", agrega Gonzales.
También hay que limitar las golosinas que “llenan” pero que no alimentan.
Cena adecuada. Según explica el especialista, en esta comida es importante la proteína ya que genera energía para la jornada siguiente, "No se la debe consumir muy tarde, el límite es hasta las 20.30", manifiesta.
Ni dieta, ni exceso. En cuanto a un régimen de dieta para bajar de peso no es aconsejable en la adolescencia, "están en una etapa de desarrollo hormonal y privarse de la comida influye en la capacidad intelectual, concentración y memoria, que a la larga puede provocar desorden terrible del estado anímico", señala el especialista. Asimismo, recomienda evitar el exceso de lácteos ya que influye en la aparición de granos y espinillos, mientras que el chocolate en las mujeres puede alterar ciertos aspectos en la menstruación.
1 Proteínas. Las proteínas han de contribuir con el 12% del total de calorías que se da en la dieta. Aportadas en la carne (1 ración/día), pescado, huevos (5/semana) y leche sin excederse en su consumo.
2 Carbohidratos. Deben suponer un 50-55% de calorías aportadas en la dieta. Fundamentalmente los complejos como almidones y féculas presente en cereales integrales, patatas y legumbres.
3 Grasas. Deben ser el 30-35% de calorías en la dieta. Reduzca las grasas saturadas. Modere el consumo de pizzas y frituras y aumente las grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva.
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